El presupuesto destinado a la seguridad y salud laboral en Castilla-La Mancha ha experimentado un aumento significativo, multiplicándose casi por diez desde 2015. Para el próximo año, se prevé que supere los diez millones de euros, gestionados a través del Instituto Regional de Seguridad y Salud Laboral. Este dato fue dado a conocer por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante los actos conmemorativos de San Alberto Magno, organizados por la Asociación Regional de Químicos y Profesionales de la Industria de Castilla-La Mancha (ARQUICMA).
En el marco de estas celebraciones, Franco recibió la Medalla de Oro al Mérito Profesional con Distintivo Rojo. Agradeció este reconocimiento subrayando el compromiso de la Asociación en el establecimiento de entornos laborales seguros, especialmente en la industria química. Esta industria es parte del Plan Reduce, y ha sido responsable de una de cada tres intervenciones de prevención en la región, con más de 600 acciones realizadas el año pasado.
La consejera enfatizó la importancia de utilizar algoritmos y herramientas de inteligencia artificial para anticipar los riesgos laborales, destacando que la prevención es una de las prioridades del Gobierno autonómico. Este compromiso se refleja en la creación del Instituto Regional de Seguridad y Salud Laboral y del Consejo Regional de Relaciones Laborales, que actualmente desarrollan planes de actuación para el próximo año.
Asimismo, Franco destacó el impacto de la industria química en Castilla-La Mancha, especialmente en el ámbito de la internacionalización. Las exportaciones del sector superaron los 478 millones de euros, con un crecimiento del 72 por ciento en la última década. La consejera señaló que la actividad química es crucial para consolidar la ‘Marca Castilla-La Mancha’ en los mercados internacionales, mostrando el carácter industrial de la economía regional.
