Castilla-La Mancha ha anunciado un ambicioso presupuesto de 717 millones de euros para 2026, orientado a fomentar un modelo productivo competitivo y sostenible. La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, presentó el plan ante la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes, destacando el compromiso del gobierno regional, encabezado por el presidente García-Page, para asegurar el desarrollo sostenible con la ciudadanía.
Desde 2019, la comunidad ha invertido 3.337 millones de euros en políticas sostenibles. Para 2026, los recursos se enfocarán en la gestión del agua, la transición energética y la protección del medio natural. En gestión integral del agua se destinarán 159,2 millones de euros, lo que supone un incremento de 14 millones respecto a 2025, permitiendo avanzar en infraestructuras de abastecimiento y depuración en 256 municipios.
La transición energética recibirá 267,2 millones de euros, promoviendo el autoconsumo y las comunidades energéticas. Dicha partida financiará la creación de la Oficina del Hidrógeno y un bono social térmico que beneficiará a más de 100,000 personas. Además, la economía circular contará con casi 52,8 millones de euros para la gestión de residuos, mientras que se invertirán 6,2 millones para mejorar la calidad del aire.
En términos de conservación del medio natural, se asignarán 252,9 millones de euros, con un enfoque particular en la prevención y extinción de incendios forestales, destinándose 126 millones al respecto. GEACAM, la empresa pública encargada de tratamientos silvícolas, también recibirá una inversión significativa de 112 millones.
Gómez destacó que el 97,10% de los programas presupuestarios están alineados con los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU. La consejera finalizó agradeciendo a su equipo por la ejecución de 426 millones de euros del presupuesto hasta la fecha, reafirmando el compromiso de Castilla-La Mancha con un futuro sostenible para las próximas generaciones.
