Puertollano ha vibrado con su propio «Black Friday» durante la III Noche del Comercio Local, un evento organizado por el Ayuntamiento que prepara el terreno para las compras navideñas. Alrededor de cincuenta establecimientos se unieron a esta iniciativa, ofreciendo una experiencia única que combinó entretenimiento, cultura y grandes descuentos.
Desde las primeras horas de la tarde, las calles de Puertollano cobraron vida con música, actividades para los más pequeños, y opciones de compra atractivas que resultaron en un vaivén constante de personas con bolsas en las manos, sumergidas en esta fiesta comercial. Incluso un photocall estilo Vogue permitió a los asistentes inmortalizar el momento.
Las concejalas de comercio, Inmaculada Amaro, y de promoción empresarial, María Castellanos, expresaron su gratitud hacia los comerciantes locales, así como a las asociaciones y al público que hicieron posible una noche exitosa. Diversas actuaciones musicales y culturales tomaron escena en lugares emblemáticos como la plaza Villarreal y la plaza del Gongo, con la participación de grupos como el Coro de mayores de Puertollano, la Asociación Cultural Torrecilla y comparsas locales como «La Victoria» y «Mucho Pop».
Este año, el Ayuntamiento destinó 3.000 euros para motivar el comercio local, repartiendo la suma en 60 cheques valorados en 50 euros cada uno. Las personas que compraron durante la noche entrarán en un sorteo que se realizará el 4 de diciembre en el Museo Cristina García Rodero. Los afortunados podrán recoger sus cheques los días 5, 9, 10 y 11 del mismo mes en la Oficina de Sanidad y Consumo, para luego canjearlos del 12 al 16 de diciembre en cualquiera de los establecimientos participantes.
En esta tercera edición, el evento contó con comercios destacados que ofrecieron jugosos descuentos, tales como Ático Kids, García Joyeros, Juguetoon, Librería-Papelería La Casetilla, Acerbis y muchos más. La celebración del comercio local en Puertollano no solo ha significó descuentos, sino también una oportunidad para disfrutar y redescubrir las bondades del comercio local en una atmósfera festiva y comunitaria.
