En la localidad de Herencia, situada en la provincia de Ciudad Real, se ha llevado a cabo un significativo acto conmemorativo con motivo del Día Internacional de la Discapacidad. Eulalio Díaz-Cano, delegado de Bienestar Social en la provincia, fue uno de los protagonistas del evento organizado por el Ayuntamiento, reafirmando el compromiso de luchar por los derechos de las personas con discapacidad.
Durante su intervención, Díaz-Cano felicitó al municipio en nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por Emiliano García-Page, por los 20 años de trayectoria de su centro ocupacional y su residencia especializada en la atención a personas con discapacidad. «Nuestro agradecimiento a las entidades, trabajadores y al Ayuntamiento de Herencia por su esfuerzo coordinado con la Junta de Comunidades para poner en marcha estos servicios, así como a las personas voluntarias», expresó Díaz-Cano, reconociendo el valioso trabajo colectivo que sustenta esta labor social.
La inversión en políticas de discapacidad en Herencia por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha supera los 700.000 euros. Esta financiación ha sido destinada a variados recursos, destacando el centro ocupacional local, el centro de día, el centro ocupacional «El Picazuelo» y la residencia Carpe Diem, que ofrece capacidad para 30 personas. Estas iniciativas subrayan el compromiso del gobierno regional con la inclusión y el apoyo a las personas con discapacidad, asegurando su bienestar y desarrollo integral.
En el acto, Díaz-Cano también reflexionó sobre la celebración, en la misma semana, del aniversario de la Constitución Española. Resaltó su importancia como marco legal que defiende el principio de igualdad. «Es una ley fundamental que consagra el principio de igualdad a pesar de que todas las personas somos diferentes y pensamos de forma diferente, algo en lo que trabajamos día a día con el objetivo de garantizar ese derecho», afirmó el delegado provincial.
El acto, cargado de simbolismo y compromiso social, se configuró como un homenaje a los años de esfuerzo por construir una sociedad más inclusiva. Herencia se erige así como ejemplo de comunidad implicada, donde la coordinación entre las instituciones y el voluntariado resulta clave para continuar avanzando en derechos y oportunidades para las personas con discapacidad.
