Esta mañana, la ciudad de Toledo ha sido testigo de la inauguración de una nueva estatua en honor a María Pacheco, una de las figuras históricas más emblemáticas de Castilla-La Mancha. La ceremonia contó con la presencia de Emiliano García-Page, presidente del Gobierno regional, quien resaltó la importancia de celebrar a una mujer que encarna valores cruciales como la igualdad y la resistencia.
La estatua, ubicada estratégicamente frente a la Biblioteca de Castilla-La Mancha, fue financiada por el Parlamento autonómico. Este lugar, conocido por su conexión con el conocimiento y la cultura, servirá como una constante recordatorio del legado de Pacheco. En su discurso, García-Page destacó la profunda importancia histórica de Toledo, describiéndola como un reflejo condensado de la historia europea durante los últimos dos mil años. Enfatizó que María Pacheco no solo es recordada como una luchadora, sino también como un símbolo de resistencia frente a la opresión de su tiempo, ejemplificando un temprano concepto de democracia y participación popular en una era de imposiciones.
El presidente del Ejecutivo regional subrayó que Pacheco representa un precedente significativo en la lucha por la igualdad y la justicia social, principios que continúan vigentes en la memoria histórica de Castilla-La Mancha. Propuso que plazas y rincones de la región se transformen en «museos vivos» que narren la historia y faciliten a las generaciones actuales y futuras una conexión con su patrimonio cultural.
Amador Pastor, consejero de Educación, Cultura y Deportes, destacó la colaboración de diversas instituciones para la realización de esta estatua, reafirmando la importancia del rol de la mujer en la historia de España. Describió la escultura de María Pacheco, representada con la mano en alto, como un símbolo de calma y reflexión, apto para tiempos que exigen serena introspección.
El evento atrajo a importantes figuras de la política regional, entre ellas Pablo Bellido, presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha; Sara Simón, consejera de Igualdad; y Carlos Velázquez, alcalde de Toledo. La ceremonia se desarrolló en un ambiente festivo, animado por un grupo de dulzainas de La Sagra, que añadió un toque cultural a esta jornada dedicada al reconocimiento del legado de una de las figuras más influyentes de la historia de Toledo.
