En la pequeña localidad de Torrijos, en Toledo, un trágico suceso ha conmocionado a la comunidad y ha despertado una firme reacción por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha. Este martes, una mujer de 39 años ha sido presuntamente asesinada por su expareja, quien la apuñaló repetidamente en su domicilio. Este incidente está siendo investigado como un posible caso de violencia de género, según ha confirmado la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
Sara Simón, consejera de Igualdad, ha instado a permitir que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realicen su trabajo en este delicado caso. En sus declaraciones, Simón ha manifestado que, de confirmarse la naturaleza machista del crimen, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se presentará como acusación en el proceso judicial.
La víctima deja atrás a dos hijos y una hija menores de edad, quienes están recibiendo atención psicológica a través del centro de la mujer y los servicios sociales locales. A pesar de no haber presentado una denuncia ni contar con medidas de protección, la mujer había estado acudiendo al centro de la mujer desde octubre pasado para recibir ayuda. Este desgarrador suceso ha puesto en evidencia una vez más la urgencia de abordar de manera efectiva la violencia de género y de ofrecer mecanismos de prevención y protección.
Sara Simón ha enfatizado que el «presunto asesinato machista en la localidad de Torrijos deja una familia rota para siempre». En este sentido, ha reiterado la importancia de recurrir a los servicios especializados cuando se experimenten episodios de violencia, de modo de activar los protocolos de protección y seguridad pertinentes. Para asistir a la familia y sus allegados, la Consejería de Igualdad ofrecerá asesoramiento, acompañamiento y apoyo psicológico.
El Gobierno de Castilla-La Mancha recuerda que la línea 900 100 114 está disponible para atender cualquier caso de violencia de género, operativa las 24 horas del día durante todo el año. Esta línea es gratuita y las llamadas son irrastrables en las facturas telefónicas, proporcionado así una vía segura para quienes necesiten asistencia inmediata.
Este trágico evento ha reabierto el debate sobre la efectividad de los protocolos de protección y la necesidad de fomentar una cultura de prevención que permita detectar y abordar de manera efectiva los casos de violencia machista en la comunidad.
