En un reciente discurso dirigido a la comunidad política y al público en general, Sergio Gutiérrez, secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado nacional, enfatizó la importancia de la pluralidad y el consenso en la política, presentando a Castilla-La Mancha como un ejemplo digno de emulación para todo el país. Este llamamiento a la cohesión se produjo en vísperas del acto institucional por el Día de la Constitución Española, celebrado en el Parlamento autonómico.
Durante su intervención, Gutiérrez destacó que la celebración del Día de la Constitución no solo se refiere a conmemorar un periodo crucial en la historia de España, sino también a recordar cómo políticos, organizaciones sociales y ciudadanos colaboraron estrechamente para lograr lo mejor del país. La Constitución, tal y como argumentó Gutiérrez, es un testimonio de la generosidad, el consenso y el diálogo, nacidos de un anhelo común de superar tiempos difíciles y propulsar a España hacia un futuro más prometedor.
En este sentido, el diputado insistió en que la celebración debe ir más allá de recordar triunfos pasados. Gutiérrez abogó por un compromiso renovado con el espíritu constitucional, promoviendo la colaboración y el diálogo, y evitando la polarización y el uso de insultos en el ámbito político. Citó el nuevo Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha como un reflejo de los valores constitucionales y exhortó al Partido Popular a acelerar los esfuerzos para su culminación.
El socialista expresó su optimismo respecto a la reciente solicitud del PP de extender el plazo de presentación de enmiendas al Estatuto, previsto para el 11 de diciembre, anticipando que se trate solo de una breve prórroga de 15 días. Gutiérrez subrayó la necesidad de retomar el trabajo en la ponencia tras las fiestas navideñas, con el objetivo de alcanzar el consenso necesario y aprobar el Estatuto en el primer trimestre del próximo año.
El discurso concluyó con una reflexión sobre el futuro, asegurando que el mejor regalo para los españoles en 2026 sería mantener el espíritu de la Constitución vivo y reflejarlo en el Estatuto de Autonomía, robusteciendo así los cimientos democráticos de la sociedad española.


















