En un llamado a la reflexión y el rechazo explícito del modelo sanitario implementado en la Comunidad de Madrid, el PSOE de Toledo ha instado al Partido Popular (PP) de Castilla-La Mancha a distanciarse de las políticas de recortes y privatizaciones. La presidenta de la Ejecutiva provincial del PSOE de Toledo, Tita García Élez, ha sido clara en su demanda durante una reciente rueda de prensa, donde ha puesto en duda la «normalidad» de estas prácticas en pleno siglo XXI.
García Élez mencionó un artículo publicado por El País que denuncia la reutilización de material sanitario en el Hospital de Torrejón, en Madrid, para enfatizar las diferencias con las políticas aplicadas por el gobierno de Castilla-La Mancha bajo la presidencia de Emiliano García-Page. La líder socialista destacó que este tipo de prácticas no tienen cabida en la visión sanitaria del Ejecutivo regional, el cual se centra en la atención al paciente y en el fortalecimiento del sistema público de salud.
Haciendo memoria, García Élez recordó que esta polémica no es nueva. En años anteriores, el PP, con Paco Núñez al frente como alcalde de Almansa y presidente de la Diputación de Albacete, había expresado intenciones de privatizar hospitales en Almansa y Villarrobledo. Para la presidenta provincial del PSOE, esto ejemplifica un modelo sanitario que trata a los pacientes como clientes, lo cual se aleja de los principios defendidos por su partido.
Por su parte, el gobierno liderado por Emiliano García-Page destaca por colocar a los pacientes en el centro de sus políticas. Según García Élez, la administración regional ha trabajado incansablemente por mejorar tanto el número como la capacitación de los profesionales sanitarios, además de modernizar la tecnología en los hospitales de Castilla-La Mancha. Para la presidenta, la inversión en el ámbito sanitario es vista como un derecho fundamental, en contraste con lo que percibe como el enfoque del PP, que lo considera más un gasto que una necesidad innegociable.
El PSOE de Toledo, a través de su presidenta, ha enfatizado la necesidad de que el PP defina claramente su postura sobre el modelo sanitario que quieren para Castilla-La Mancha. Una continuidad del modelo de Madrid, advierte García Élez, representaría un desprecio hacia la sanidad regional y una falta de respeto hacia los ciudadanos que dependen de ella. Esta declaración refleja la profunda división entre las dos principales fuerzas políticas de la región respecto a la gestión de la sanidad pública.
