En un ambiente solemne y de profunda reflexión, la Biblioteca Pública de Dávalos en Guadalajara ha sido el escenario elegido para conmemorar el Día de la Constitución, marcando 47 años desde la ratificación de la Carta Magna española. Este evento ha sido organizado de manera conjunta por la Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Guadalajara, el Ayuntamiento de Guadalajara, la Diputación Provincial y la Subdelegación del Gobierno.
Bajo la coordinación de la Delegación de la Junta en Guadalajara, el acto ha estado presidido por Rosa María García, máxima representante de la Junta en la provincia. A su lado han estado figuras clave de las instituciones locales, como la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos; el presidente de la Diputación, José Luis Vega; y la subdelegada del Gobierno, Susana Cabellos. La cita ha contado también con la presencia de Bárbara García Torijano, consejera de Bienestar Social, así como de una amplia representación de los estamentos institucionales, políticos, judiciales y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y miembros de la Iglesia.
La elección de la Biblioteca de Dávalos como sede del acto no fue casual. Según explicó Rosa María García en su intervención, existe una simbiosis fundamental entre una biblioteca pública y la Constitución, ya que ambas entidades promueven el acceso universal al conocimiento, la cultura y la libertad de pensamiento. Esta elección simboliza la importancia de proteger estos valores en tiempos contemporáneos.
Durante su discurso, García reafirmó que la Constitución de 1978 surgió de una intención unificadora para dejar atrás el pasado de confrontación y abrir una nueva era de derechos y libertades compartidas. Enfatizó la necesidad de que las nuevas generaciones valoren y comprendan el esfuerzo necesario para conquistar estas libertades y derechos que hoy se disfrutan. Hizo un llamado a la sociedad para fortalecer el compromiso con la Constitución frente a los desafíos actuales, como la desinformación, las expresiones de odio, el desprecio hacia el pensamiento diverso y la manipulación de la información.
El acto en la Biblioteca Pública de Dávalos ha sido un recordatorio de la importancia de valorar y proteger los derechos constitucionales y ha servido para renovar el compromiso ciudadano en la defensa de estos principios en un contexto de cambios y desafíos permanentes.
