El índice de Precios de Consumo (IPC) en Castilla-La Mancha registró en noviembre una bajada, situándose en un 2,7% en términos interanuales. Esta cifra supone una reducción de una décima en comparación con el mes anterior, según los datos más recientes, lo que muestra una ligera desaceleración en el ritmo de incremento de los precios en la región.
A pesar de esta disminución, la preocupación por el progresivo aumento de precios sigue presente. UGT Castilla-La Mancha ha expresado la necesidad de implementar medidas que salvaguarden el poder adquisitivo de los trabajadores. Entre las propuestas del sindicato destaca el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) como una forma de asegurar que los salarios no se vean deteriorados por la inflación.
La inquietud del sindicato se alinea con el desafío que enfrentan numerosos trabajadores, cuya capacidad de compra puede reducirse debido al alza de los precios. En este contexto, la propuesta de incrementar el SMI emerge como una posible solución para mitigar los efectos de la inflación sobre los ingresos laborales, asegurando así un nivel de vida adecuado. Estas medidas se espera que sean discutidas en los futuros diálogos sociales, con el fin de encontrar un equilibrio que favorezca a los hogares, frente a las actuales presiones económicas.


















