Toledo, 17 de diciembre de 2025.- En una reciente reunión del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, se ha dado el visto bueno a una serie de partidas presupuestarias cruciales para el próximo año, enfocadas en la promoción y desarrollo de actividades culturales y de ocio. Estas iniciativas se centran tanto en los parques arqueológicos y yacimientos visitables como en la programación cultural destinada al medio rural.
Esther Padilla, consejera Portavoz, ha anunciado la renovación del contrato con la empresa pública TRAGSA, encargada de la gestión de actividades de difusión y ocio en los parques arqueológicos y yacimientos bajo la administración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Este contrato, valorado en 1,3 millones de euros para 2026, garantiza servicios esenciales como el mantenimiento, la organización de rutas guiadas y la apertura al público de estos enclaves históricos, incluyendo lugares emblemáticos como Carranque, Recópolis, Alarcos, Libisosa, el Tormo de Minateda y los monasterios de Monsalud y Bonaval.
El acuerdo también contempla la contratación de personal crítico para el funcionamiento de estos sitios: un arqueólogo, un coordinador, un administrativo, 13 guías y alrededor de diez técnicos de limpieza. Según Padilla, este convenio ha demostrado ser un instrumento eficaz para promover el turismo y la cultura en la región, lo cual se refleja en el incremento de visitas, superando los 47.000 visitantes en 2024, una cifra considerada récord.
Por otro lado, el Consejo de Gobierno ha aprobado un gasto de 700.000 euros para financiar la tercera edición del Programa de Ocio, Cultura y Deporte en las Zonas Rurales de Castilla-La Mancha, una iniciativa que busca revivir comunidades afectadas por la despoblación. Esta edición 2026 del programa representa un significativo aumento en la inversión, duplicando la cantidad del año anterior y extendiéndose de diez a 26 municipios.
Este programa está diseñado para ser inclusivo y multifacético, combinando elementos de cultura, deporte, gastronomía y participación comunitaria. Las actividades están programadas para involucrar a personas de todas las edades, empezando con un programa radial en vivo que da voz a los residentes locales y pasando por comidas populares, actividades deportivas para mayores, teatro infantil y música en directo.
Con estas iniciativas, el Gobierno de Castilla-La Mancha espera no solo preservar y promover su rico patrimonio histórico, sino también revitalizar las zonas rurales, fomentando la actividad económica y cultural en regiones que enfrentan el desafío de la despoblación.
