La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) se ha reunido hoy en Badajoz para discutir y aprobar los regímenes de extracciones de agua subterránea para el año 2026 en las nueve masas de agua que han sido declaradas en riesgo en la cuenca del Guadiana. El encuentro representa un paso crucial en la gestión sostenible de los recursos hídricos de la región, en un contexto cada vez más urgente de cambio climático y sequía.
Durante la reunión, se debatieron las propuestas elevadas por diferentes Juntas de Explotación y se procedió a la aprobación de los regímenes de extracciones formulados por los órganos colegiados del Organismo de cuenca. Las decisiones tomadas buscan equilibrar las necesidades de distintos sectores, como la agricultura y el abastecimiento doméstico, con la urgencia de conservar los recursos hídricos de la región.
Entre las medidas adoptadas, se mantuvieron las dotaciones actuales para los cultivos leñosos y herbáceos en varias de las masas de agua, como Tierra de Barros, Consuegra-Villacañas, Lillo-Quintanar, y Sierra de Altomira, al tiempo que se recomienda una reducción del 10% en el uso de agua para abastecimiento doméstico, industrial y ganadero. En el caso de Mancha Occidental I, Mancha Occidental II y Rus-Valdelobos, la reducción recomendada es del 15%.
Por otro lado, para la masa de agua de Campo de Montiel, se ha fijado un volumen global de extracción de 4.46 hectómetros cúbicos en cómputo anual, limitando el máximo de utilización durante los meses de verano para evitar la afección a las relaciones entre el río y el acuífero. Esta regulación busca proteger las descargas de los manantiales y garantizar un uso más equilibrado del recurso.
Las votaciones en la Junta de Gobierno mostraron posiciones divergentes. La Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz optaron por abstenerse, mientras que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha votó favorablemente a sus propuestas. Las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) representadas respaldaron tanto propuestas propias como de la Junta de Comunidades.
La CHG, junto con su presidente, actúa como el órgano de gobierno de la confederación, donde están representados actores de la administración central, autonómica y local, así como los distintos interesados de la cuenca hidrográfica. Este esfuerzo conjunto busca lidiar con los retos hídricos de la región y asegurar el suministro futuro en un escenario de creciente incertidumbre climática. La gestión sostenible del agua se perfila como uno de los mayores desafíos, requiriendo un esfuerzo colaborativo y bien informado para garantizar el bienestar humano y ecológico.

















