En los emocionantes prolegómenos del partido de la Liga Asobal entre el Caserío Ciudad Real y el BM Granollers, se vivió una jornada especial en el Quijote Arena. Allí, Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación de Ciudad Real, reiteró el firme compromiso de la institución con el impulso del deporte en la provincia. El encuentro no solo finalizó con una victoria ajustada de 26-24 a favor del equipo local, sino que también sirvió como plataforma para reunir a diversas personalidades y autoridades del ámbito deportivo e institucional.
Entre los asistentes ilustres se encontraban Francisco Cañizares, alcalde de Ciudad Real, junto a Patricia Saldaña, vicepresidenta del área de Deportes de la Diputación, y Carlos Villajos, diputado provincial. Destacó también la presencia de Cristina de Borbón, quien acudió para apoyar a su hijo, jugador del BM Granollers.
Durante el evento, Valverde resaltó el significado histórico del enfrentamiento, subrayando la tradición balonmanística que une a las ciudades de Ciudad Real y Granollers. En sus declaraciones, el presidente expresó su satisfacción por la vibrante atmósfera que se vivió en el estadio, al que describió como un verdadero escenario de «uno de los grandes partidos de la Liga contra uno de los grandes rivales históricos del balonmano español». Enfatizó, además, la identidad profundamente arraigada del balonmano tanto en la ciudad como en la provincia, y la continua labor de la Diputación para fomentar el deporte con especial atención a esta disciplina.
Dentro de este contexto, Valverde anunció ambiciosos planes para atraer eventos deportivos de alto nivel a Ciudad Real. Entre las iniciativas destaca un partido internacional de la selección española previsto para marzo, un torneo internacional de las Guerreras en otoño, y la candidatura para ser sede en 2027 de la fase final de la Copa del Rey de Balonmano. Estos proyectos nacen de la colaboración con los ayuntamientos de Ciudad Real y Puertollano, posicionando así a la región como un punto de referencia del balonmano a nivel nacional.
El presidente aprovechó la ocasión para agradecer la colaboración y apertura del alcalde Cañizares y del alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, vicepresidente de la Diputación, quienes han mostrado una gran disposición para acoger estos eventos. Sin lugar a dudas, el partido de hoy es un paso decisivo hacia un futuro prometedor para el balonmano en Ciudad Real, reforzando su proyección tanto a nivel deportivo como institucional.

















