En su tradicional mensaje navideño, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, destacó el papel fundamental que desempeña la institución como motor de cohesión y desarrollo en la provincia. Durante su discurso, Valverde resaltó una inversión sin precedentes dirigida a los ayuntamientos, que supera los 75 millones de euros, con la expectativa de sumar 10 millones adicionales para el fin de año.
El Belén del Palacio Provincial se erigió como el símbolo central de su intervención, representando el «nacimiento de la esperanza». Valverde utilizó esta metáfora para conectar la acción institucional y social de la Diputación con el progreso compartido que busca impulsar para el año 2025. Su objetivo es claro: fortalecer una provincia en la que cada ciudadano se sienta protegido y orgulloso de pertenecer.
A lo largo del año, Valverde ha puesto en marcha varias líneas de actuación, valorando no solo el apoyo económico a los ayuntamientos, sino también el significativo incremento de ayudas a entidades del tercer sector. Estas iniciativas pretenden mejorar la atención a los más vulnerables y mejorar tanto las infraestructuras físicas, como las carreteras, como las digitales, vitales para la estructura del territorio y la retención de la población.
Este enfoque se enmarca dentro de una estrategia clara: hacer de Ciudad Real un lugar mejor para vivir y en el que sus habitantes quieran quedarse. Para 2026, Valverde afirmó que la Diputación no solo mantendrá este rumbo, sino que aumentará los recursos para estas políticas, reafirmando su compromiso con el progreso y las oportunidades compartidas para todos los municipios de la provincia.
Al cierre de su mensaje, Valverde apeló al espíritu solidario característico de la Navidad, invitando a los ciudadanos a compartir la alegría de esta época con sus seres queridos, pero sin olvidar a quienes atraviesan dificultades. Llamó a la ciudadanía a brindar su apoyo a los que más lo necesitan, compartiendo la esperanza que define estas festividades.
