En Albacete, el progreso del sector agroalimentario local ha dado un paso significativo con la modernización de la empresa agrícola ‘Hermanos Aparici Rosa SL’, dedicada al cultivo de cebollas. La compañía ha renovado sus instalaciones con la ayuda de una subvención FOCAL, lo que ha permitido la construcción de una moderna planta en el Polígono Romica. Esta iniciativa, con una inversión de casi 2,2 millones de euros y una subvención del 24% del presupuesto total, ha transformado las capacidades productivas de la empresa.
La nueva planta, con una superficie de 8.639,85 m², incluye avanzadas infraestructuras de procesamiento, cámaras frigoríficas para la conservación del producto, y áreas administrativas y de servicios. También se han realizado mejoras en el terreno adyacente y se ha implementado una instalación solar fotovoltaica para fomentar el autoconsumo energético, subrayando el compromiso con la sostenibilidad.
Ramón Sáez, delegado provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Albacete, visitó las instalaciones y destacó la importancia de este avance que posiciona a la empresa como la mayor productora de cebollas de Castilla-La Mancha. Con más de 4.000 hectáreas de cultivo, la empresa lidera el sector en la región, sosteniendo más de 80 empleos y generando un volumen de negocio superior a los 29 millones de euros anuales.
La importancia del cultivo de cebolla en Albacete no solo se reconoce a nivel regional, sino que está ganando terreno en mercados globales debido a la calidad y trazabilidad de sus productos. En este contexto, la IGP Cebolla de La Mancha ha sido un sello de calidad fundamental desde su aprobación en 2023, creciendo desde 800.000 kilos inicialmente hasta certificar más de 50 millones de kilos en 2025. Este distintivo asegura al consumidor la autenticidad y calidad del producto, favoreciendo su exportación a mercados internacionales exigentes como el alemán, francés y británico.
Durante su visita, Sáez destacó también la labor de PROCECAM, la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha, por su papel crucial en la defensa de los intereses de los productores y en la promoción del cultivo. El representante provincial subrayó que esta modernización y las certificaciones de calidad son ejemplos claros de cómo la colaboración entre instituciones y el sector privado puede potenciar el desarrollo económico de regiones agrícolas, beneficiando a las localidades rurales y mejorando la competitividad en el mercado global.

















