El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha emitido su tradicional mensaje de Año Nuevo desde el Palacio de Fuensalida, haciendo un llamado a la ciudadanía para rechazar la crispación y el frentismo que, según él, amenazan con contaminar la vida cotidiana, especialmente en tiempos de reuniones familiares. En su discurso, García-Page ha resaltado la importancia de no ceder ante aquellos que fomentan el enfrentamiento político como una forma de ocultar sus propios problemas.
El mandatario ha criticado los mensajes que promueven el odio y ha defendido la necesidad de fomentar la estabilidad, el entendimiento y la convivencia como pilares de la identidad regional. Según García-Page, Castilla-La Mancha es una región que se destaca por su humanidad, y ha subrayado la moderación y el consenso como valores esenciales para el clima de convivencia que desean preservar. En su mensaje, también ha enfatizado la importancia de enfocarse en los problemas reales de la ciudadanía en lugar de generar conflictos innecesarios.
García-Page ha expresado su esperanza de que el año 2026 sea uno de más crecimiento económico, pero ha añadido que este crecimiento debe traducirse en mejoras tangibles para el bienestar de la población. Ha conectado la estabilidad institucional con la mejora de servicios públicos y la cohesión social, haciendo hincapié en la necesidad de avanzar en ámbitos como la sanidad, la educación y la atención a los más necesitados.
El presidente castellanomanchego ha vinculado la estabilidad con el control del futuro y ha establecido objetivos económicos claros como la exportación, el empleo y la llegada de empresas. Para él, la moderación es clave para lograr que las cosas funcionen eficazmente en la región. También ha destacado el sentido común como un atributo diferencial de Castilla-La Mancha, llamando a alejarse del populismo y las falsedades.
En términos de coherencia y honestidad, García-Page ha insistido en que la coherencia es la base de la honestidad, la cual se refleja en las decisiones y acciones personales. Ha recalcado que Castilla-La Mancha no busca más de lo que merece, pero tampoco acepta menos, rechazando cualquier intento de privilegios que pueda surgir.
Por último, en un cierre de tono humano, ha recordado a quienes ya no están y ha hablado sobre la importancia de la autocrítica. Ha concluido deseando a todos un 2026 mejor que los años pasados, invitando a la ciudadanía a trabajar no solo por su propio bienestar y el de sus familias, sino también por el bienestar de los demás.
