El pasado 12 de junio la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha notificó al Ayuntamiento de Herencia la Resolución de 2 de junio de 2006 por la que la Dirección General de Formación Profesional autorizaba la apertura y funcionamiento de la Escuela Pública de Música de Herencia. Esta importantísima noticia era el fruto del esfuerzo del actual equipo docente de la Escuela Municipal de Música y del Área de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Herencia. La Escuela Municipal de Música de Herencia es una de las escasas Escuelas de Música de la comarca manchega en contar con este reconocimiento. Pero quizá para poder entender bien qué significa todo esto haya que contestar previamente a una serie de interrogantes como qué es una Escuela de Música y sobretodo qué aporta al municipio una Escuela de Música.
Una Escuela de Música es centro educativo abierto a toda la población, donde se realiza una oferta suficientemente atractiva como para responder a las diferentes inquietudes de la ciudadanía, basándose en una formación de calidad, adecuada a las necesidades que plantea la sociedad actual, permeable en su entorno social y cultural, capaz de desarrollarse como proyecto sostenible económica y culturalmente, y con la voluntad de ser un centro de dinamización y referencia de la educación y cultura de Municipal.
La Escuela de Música tiene la finalidad de crear y consolidar la afición musical y de convertir a la ciudadanía en protagonista de una actividad, la musical, en la que tradicionalmente sólo se le ha otorgado la condición de receptora de las propuestas de los profesionales.
Es por esto que la figura del aficionado o amateur es fundamental a la hora de entender la función de la Escuela de Música en la sociedad y más concretamente en una población como Herencia. Pero, ¿qué entendemos por aficionado? Un aficionado es el que puede tocar un instrumento o cantar, conoce las herramientas técnicas básicas para producir un sonido organizado y, si hace falta, lee música suficientemente para poder tocar su instrumento o cantar. El aficionado practica regularmente con el objetivo de desarrollar las habilidades que necesita, toca en un ensemble (banda, grupo de pop, coros y danzas, rondallas, etc.) o canta en un coro y sabe, de ese modo, escuchar y compartir dificultad, sentido y placer con el resto de componentes del grupo. Además la Escuela de Música tiene, también, entre sus principales objetivos orientar a las personas de especial talento y vocación hacia las enseñanzas profesionales, proporcionándoles la preparación adecuada para poder acceder a dichas enseñanzas.
Una vez que sabemos mínimamente qué es una Escuela de Música llega el momento de ver que puede aportar a nuestro municipio, para lo cual me remito a las explicaciones dadas por Elisa Roche (Catedrática de Pedagogía Musical del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid) en su ponencia en las Jornadas de la Federación Madrileña de Municipios: “…De acuerdo con el manifiesto titulado “La Música conforma los pueblos” que se firmó en Utrech (Holanda), en febrero de 2003, por importantes personalidades musicales internacionales como Claudio Abbado, Pierre Boulez, Luciano Berio, entre otros muchos –por cierto, ninguna firma española–, “hacer música, sirve para desarrollar capacidades que son muy importantes en otros contextos de la vida como la concentración, la tenacidad, la motivación, la creatividad y la importancia del trabajo en equipo. La capacidad de sentir la música y expresarla amplía las aptitudes de las personas para el conocimiento de sí mismas y del mundo que las rodea. Hacer música cultiva la capacidad personal para la comunicación y forma a los individuos en comportamientos sociales”.
En estos tiempos marcados, para unos, por un fenómeno de abundancia excesiva de bienes materiales, junto con una oferta desmesurada de información y de distracciones que apenas se pueden controlar, y, para otros, por carencias básicas de auténtica marginación y pobreza, resulta muy difícil para los jóvenes –por motivos radicalmente diferentes–, encontrar puntos de apoyo que contribuyan a la conformación de sus vidas de forma rica y profunda. Por ello, cuando se trata de encontrar nuevas orientaciones en un mundo que se ha vuelto tan complicado, con unos modelos sociales cargados de agresividad, la educación musical aporta un significado muy especial. Me refiero no tanto al estudio de la música en sí, como a la educación a través de la música. A esa educación que va mucho más allá de la mera transmisión de conocimientos, y que, según escribe Victoria Camps, significa básicamente dos cosas: integrar a nuestros alumnos en la sociedad y enseñarles a ser autónomos; capacidades que tienen en la práctica musical un medio privilegiado para su desarrollo.
La Escuela Municipal de Música, como todo centro público, significa para el municipio un proyecto educativo-cultural que debería contribuir a la transformación de la realidad social. Porque no sólo hay que educar para desarrollar un oficio o una profesión, hay que educar, según defienden pensadores como el economista Keynes o filósofos como Savater, para conseguir que los ciudadanos accedan a unos hábitos culturales que les permitan utilizar la totalidad de sus fuerzas para sus gustos, sin necesidad de comprarlos; para conseguir una capacidad creativa que nos evite vivir los momentos de ocio en el despilfarro y el consumo, como hacen los prisioneros de su propia incultura. “La cultura, no es la existencia de lo que se suele llamar bienes culturales, señala Lledó, sino nuestra presencia ante ellos, nuestra posibilidad de ser alguien ante la herencia cultural y, sobre todo, nuestra posibilidad de hacer algo con ella”. Esta es la finalidad de nuestra educación musical como profesores…”
Pues bien, entendiendo todo lo anteriormente expuesto, la importancia de la Resolución de la que hablábamos al comienzo, está en que esta es el reconocimiento de que la Escuela Municipal de Música de Herencia cumple con todos los requisitos que según el Decreto 30/2002 de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, debe cumplir una Escuela de Música para garantizar todos los objetivos para los que se crea un centro de estas características.
Pues bien, entendiendo todo lo anteriormente expuesto, la importancia de la Resolución de la que hablábamos al comienzo, está en que esta es el reconocimiento de que la Escuela Municipal de Música de Herencia cumple con todos los requisitos que según el Decreto 30/2002 de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, debe cumplir una Escuela de Música para garantizar todos los objetivos para los que se crea un centro de estas características.
Después de conocer qué es una Escuela de Música, para qué sirve, solamente falta que la ciudadanía sepa apreciar este fabuloso regalo de la naturaleza que es la música y se aproveche hasta las últimas consecuencias de los beneficios que esta nos aporta a través de la Escuela Municipal de Música.
