El pasado 13 de noviembre se cumplieron 351 años de la fundación del Real Convento de la Merced de la villa de Herencia por parte del Infante don Juan-José de Austria. La comunidad mercedaria de la localidad, conmemorando en gratitud, quiso programar una Jornada de convivencia y de Merced en Herencia aglutinado a cuantos, de una forma u otra, se sienten, por diferentes motivos, unidos en sentimiento y afecto al Convento, a los religiosos mercedarios y, sobre todo, a la queridísima Virgen de las Mercedes. Buenas y sencillas gentes que participan, a su modo, del primitivo carisma y espiritualidad de la Orden redentora de cautivos. La Jornada tuvo lugar el pasado 25 de noviembre, domingo. A las 12.30, en la Iglesia Conventual se celebró una solemne eucaristía, concurrida y participada, en ella se presentó el carisma actualizado de la Merced, realizándose una campaña en favor de los llamados “niños de la calle” que deambulan a su suerte en El Salvador. Campaña llevada a cado por la ONG mercedaria “Acción Liberadora” en unión a la publicación “La Merced-Caminos de Liberación”. Tras la eucaristía se pudo admirar la nueva entrada al colegio Seminario Menor Mercedario, a ambos lados de la puerta principal se han colocado sendos paneles cerámicos, confeccionados en Jerez de la Frontera, representando las sagradas imágenes de la Virgen de las Mercedes y de San Pedro Nolasco, llevan la firma M. Castellano. Los mencionados paneles habían sido puestos el pasado 13 del mes en curso, día preciso y exacto de los 351 años de Merced en Herencia. Como colofón se tuvo una comida benéfica de hermandad en un conocido y céntrico restaurante de Herencia.
De un tiempo a esta parte un par de hechos, pequeños pero muy significativos, han venido a evidenciar los estrechos vínculos existentes entre Don Juan-José de Austria y Herencia. El primero de ellos tiene que ver con el nuevo callejero herenciano. Se pretende que sea fiel reflejo de su pasado, puesto que el Ayuntamiento desea reconocer en sus nuevas calles y plazas a sus hijos más ilustres, destacar personajes o acontecimientos de su propia historia, recordar sus parajes, sus sierras, sus ríos, sus apegos y afectos; en definitiva, se ha propuesto contribuir a divulgar y engrandecer su historia local, y todo cuanto favorezca, de un modo u otro, la expresión de su adecuada idiosincrasia y la forja de su verdadera identidad. Recientemente, la corporación municipal, dignamente presidida por su alcalde Don Jesús Fernández Almoguera, se propuso dedicar una calle a Don Juan-José de Austria, Gran Prior de la Orden de San Juan en estas tierras nuestras e hijo del rey Felipe IV. Sabido es que la villa de Herencia forma parte, junto a otras localidades, del llamado Campo de San Juan. Estas Tierras del Priorato fueron gobernadas en el siglo XVII por Don Juan-José, sintiendo especial predilección por las mismas, como anécdota cabe destacar que la Parroquia de Herencia es de las mejor paradas en el testamento del Infante. De bien nacidos es ser agradecidos, así determinados pueblos han reconocido a Don Juan-José sus desvelos y dotes de gobierno. Y Herencia no iba a ser manos. Aquí existe un valor añadido a lo referido anteriormente: la conservación del antiguo convento de religiosos Descalzos de la Orden de la Merced. El actual Ayuntamiento ocupa su noble edificio, dignificado con su antiguo claustro que llama poderosamente la atención de cuantos visitan la villa. Junto a él, la Iglesia Conventual de la Merced, uno de los monumentos más preciados de toda la población, donde recibe culto la venerada imagen de la Virgen de las Mercedes, sin duda, símbolo de todo el pueblo. Por todo lo dicho, al Ayuntamiento le pareció más que oportuno el dedicar a Don Juan-José una de las principales travesías de Herencia, enraizándonos así con nuestra historia local y engrandeciendo al pueblo con la memoria de tan ilustre personaje.
El segundo hecho viene a engrandecer y a afianzar raíces. El pintor local, Don Jesús Madero, maestro de los verdes plateados en los campos de olivares que plasma en sus lienzos, presentó a los postres de la referida comida de hermandad, su nueva obra: un retrato al óleo de Don Juan-José de Austria, el lienzo de corte clásico, presenta al personaje revestido de época. Retrato colorista inspirado en un grabado de Lucas Antonio Fusco, del año 1657, justo un año después de la fundación mercedaria. Madero añadió su toque particular: la Virgen de las Mercedes, en el ángulo superior derecho; la cruz de la Orden de San Juan, tras el escudo mercedario; y los finitos campos manchegos de fondo, con sus llanuras características, sus olivos, sus molinos, y sus aires altos. Una filacteria en la mano del protagonista nos aclara: “Fundador del Convento”, y algo más abajo, “D. Juan-José de Austria. 1656-2006. La Merced, Herencia.”
P. Mario ALONSO AGUADO, O. de M.
Artículo publicado en el semanario Canfali de Alcázar el 30-11-2007