Obras en la parroquia. 400 años de historia

Obras en la parroquia. 400 años de historia

obras-parroquia-2Hace unos meses que venimos leyendo y escuchando en diferentes medios de comunicación, (prensa, radio, televisión), que la iglesia parroquial Inmaculada Concepción de Herencia, corre un importante peligro de deterioro y pérdida.

Desde entonces, muchos han sido los comentarios al respecto sobre este tema, unos afirmándolos, y defendiendo la importancia de una pronta y acertada intervención que salvaguarde en las mejores condiciones este edifico testigo de nuestra historia, cultura, sociedad, y patrimonio de todos los herencianos y herencianas, y no sólo de los que profesan una determinada creencia religiosa. Otros, desmintiendo estos problemas o minimizándolos, señalando que no es tal la gravedad que corre nuestro templo parroquial, y desacreditando el trabajo que muchos están realizando en pos de una acertada solución.

Sin embargo, algo es claro, y es que la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha junto con los respectivos técnicos patrimoniales de la diócesis de Ciudad Real, han visto necesario una rápida actuación con el fin de preservar este rico patrimonio herenciano, no simplemente corrigiendo los desperfectos actuales, sino realizando una actuación integral que ponga fin a los endémicos problemas constructivos de nuestra parroquia. Hoy, ese proyecto es ya una realidad, y desde hace unos días podemos ver nuestro templo parroquial rodeado de andamios.fachadaiglesiaparroquial-1buena

Decía  Geoffrey Scott, el denominado “profesor de la arquitectura”, que ésta es un foco donde han convergen tres propósitos distintos (utilidad, construcción y belleza), fusionándose en un sólo método para alcanzar un resultado único. Sin embargo, cuando uno de estos propósitos falla, o no logra los objetivos esperados, el resultado se puede ver afectado con el devenir del tiempo, produciendo en dicha arquitectura alteraciones que afecten a su conjunto y la hagan peligrar.

Este es el caso de la parroquia Inmaculada Concepción de Herencia, donde desde su edificación allá por el siglo XVI hasta la actualidad ha sufrido constantes males de construcción.

Como testigo de ello queremos apuntar en este breve artículo algunos de las múltiples intervenciones que ha sufrido a lo largo de la historia, y que basándose en los libros de Defunción, Matrimonio y Nacimiento conservados en el archivo parroquial, así como en los legajos del Archivo General de Palacio, aparecen recogidos en el libro de HUERTA GARCÍA, Florencio, MUELA FERNÁNDEZ, Nieves Esther y POVEDA DE CAMPOS, Irene: Herencia y la Orden de San Juan (siglos XIII-XX). Biblioteca de Autores y Temas Manchegos, Ciudad Real, 1991.

La actual iglesia parroquial de Herencia data del siglo XVI, momento en el que se edificó para dar cabida a las necesidades de culto de una población en constante  crecimiento, sustituyendo así a la primitiva iglesia parroquial, del siglo XIII (destinada entonces como ermita y desaparecida totalmente en la década de los sesenta del pasado siglo XX), pero que a pesar de todo durante su existencia continuó ocupando un protagonismo crucial por las constantes remodelaciones que sufrirá a lo largo de la historia el templo principal. Así, en 1675 la ermita de la Concepción se usará como lugar de enterramiento porque la parroquia se estaba rehaciendo. De nuevo estará en obras en 1684, y entrado el siglo XVIII, es una constante el hecho de las reconstrucciones. Por ejemplo, el 12 de mayo de 1726 se trasladó el Santísimo Sacramento a la ermita de la Concepción procesionalmente “por amenazar ruina el techo de dicha iglesia por estar vencidas las maderas” y allí permanece hasta el 15 de diciembre del mismo año  se terminan las obras de reparación.

Veintidós años después de esta intervención, en 1774, la situación de la techumbre será protagonista, por lo que a pesar de las diferentes peticiones para la realización de un coro alto a los pies de la iglesia donde colocar el órgano, esta obra será pospuesta por considerarse más urgente la reparación de las capillas, el retejo general de la iglesia y el arreglo de las buhardillas y torre.

Los problemas de la techumbre parroquial no acaban aquí, y de nuevo, en 1800, debido a las numerosas goteras se tuvo que reparar los tejados de la iglesia. Ese mismo año, el párroco solicita también se remate con un chapitel la torre de la iglesia para evitar que las palomas anidasen y causaran el estrago que había ayudado a provocar en el resto de la techumbre.

Un nuevo problema surgiría en 1805, cuando una  importante grieta aparece en la bóveda parroquial amenazando con el hundimiento del edificio, problema que pudo ser atajado siguiendo las indicaciones del arquitecto consultado por el Prior, Juan de Villanueva.

Ya durante el siglo XX, las obras en el interior de la parroquia, y concretamente en su techumbre han sido numerosas. Podemos citar la realizada hace 38 años por el entonces párroco Pedro Roncero Menchén, que con la intención de solucionar el problema de goteras y grietas que estaban apareciendo realizó la cubierta actual. Por su parte, más recientemente, hace tan sólo 18 años el entonces párroco Miguel Ángel Angora repasó la cubierta terminando así la obra iniciada por su predecesor Agustín Garrido.

Como vemos el problema de la parroquia de Herencia no es de hoy, sino que viene desde sus orígenes debiéndose a una cuestión constructiva de carácter endémico que hemos venido arrastrando hasta la actualidad, ya que las diferentes intervenciones realizadas con la mejor de las intenciones lo único que lograban eran ocultar o “parchear” los deterioros y defectos de construcción sin solventar el problema real que con el paso del tiempo volvía a reaparecer, agravado, incluso, por algunas de las intervenciones anteriores.

Por ello, las próximas obras parroquiales persiguen poner fin al problema de construcción realizando una correcta distribución de los empujes y fuerzas de la cubierta para que de esta forma no se vuelvan a producir grietas ni roturas en la bóveda interior que pongan en peligro la estabilidad de nuestro templo, una obra de gran importancia e impacto que se hace inevitable si no queremos perder tan emblemática edificación, y que con la ayuda de las diferentes instituciones (locales, provinciales, regionales y eclesiásticas), así como con el apoyo del pueblo de Herencia, esperamos consiga solventarse de la mejor de las formas.

Claro Manuel Fernández-Caballero Martín-Buitrago
Ldo. en Historia del Arte y monitor del Taller de Historia Local

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