Entrevista de: Eusebio García del Castillo Jerez
Nasser Mohamed Abu-Baker es el autor de la chirigota de Herencia Los Pelendengues; chirigota que participó el pasado 2 de febrero como “Y llegaron los de la Mancha” en el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz. A pesar de haber cumplido el sueño de cantar en el Gran Teatro Falla, de la buena acogida del público y el interés del pueblo gaditano y de meter con ellos mismos el Carnaval de la tacita de plata en todos los medios de comunicación de la provincia, les ha quedado el regusto agridulce de algunas críticas y una severa puntación del jurado.
¿Qué os pareció el veredicto del jurado?
Sinceramente, me ha decepcionado un poco. Aunque ya el día después de la actuación, leyendo un poquito los periódicos, las críticas del Diario de Cádiz, de La Voz Digital, vimos cómo iba la cosa, aun así tenía la esperanza de que el jurado, sin desmerecer al resto de grupos que participaron, nos hubiera situado entre seis y ocho puestos más para arriba.
Hay que tener en cuenta que aquí se ven las mejores pero, en realidad, se presentan muchas, y el nivel varía mucho de unas a otras. Nosotros vimos que, trabajando un poquito más, podíamos dar un salto de calidad. Si es verdad que nosotros veníamos de una trayectoria ascendente, pero nos faltaba un puntillo todavía. Hemos ensayado mucho desde que propuse al grupo acudir al Carnaval de Cádiz y se ha notado.
Bueno, yo os he visto a un gran nivel
Si analizas el vídeo, simplemente en los cuplés, el movimiento de las carracas que metemos en medio con un golpe de tambor… cuadrar eso lleva su tiempo para que quede bien y suenen todos a la vez.
Después de tomarse tantas molestias, porque desde que llegamos allí a la una del medio día ya se nos enganchó una chica del Diario de Cádiz, y estuvo todo el día con nosotros, y cuando llegamos por la tarde a la peña, no veas la que había allí montada, nos tuvimos que repartir unos con otros a todos los medios. Que se tomen tantas molestias para que al día siguiente te hagan una crítica de ésas. Tampoco se han pasado tanto, podía haber sido peor: hablan regular pero luego rematan diciendo: “agrupación: mala”, otro decía “mala pero simpática”.
¿Os ha dado un poco de bajón al final?
A mí sí. Todo lo que disfrutamos ese día, lo bien que lo pasamos, la experiencia, que es irrepetible, y cantar en el teatro; todas esas sensaciones, estar allí antes de cantar, en los pasillos, en los camerinos; hablar tranquilamente con Pedro Romero, todas esas cosas te dejan muy buen sabor de boca. Lo que me ha decepcionado un poco fue ver al día siguiente las críticas en los periódicos y luego la decisión del jurado. Porque aunque las críticas ya nos situaron por ahí, los quintos o sextos por la cola, esperaba que el jurado nos puntuara un poquito mejor. Por un lado ha sido una experiencia muy bonita, pero por otro te llevas una pequeña decepción.
Entones se ha “cumplido el sueño” ¿o no?
Sí, sí, no te puedes imaginar esa mezcla de nervios, de tensión, que tienes antes de que suba el telón.
De todas formas tenéis ya mucha experiencia en actuaciones
Sí, pero no en un marco así, y aunque no había mucha gente, sí que se notaba. Yo con lo que me quedo, la mejor de las sensaciones, es que no se cumpliera mi mayor miedo que era no agradar a la gente o no conectar. Al final, lo que haya dicho, la prensa y el jurado da igual. Mi principal temor era la gente, que no fuera a haber “cachondeito” desde el gallinero y esas cosas que pasan cuando las agrupaciones son malas. Hubo un pequeño amago pero creo que conseguimos meterlos en la actuación, y de hecho aplaudieron bastante, aunque estuvieran también allí nuestros familiares y se notara, pero creo que al público le gustó.
También la gente que nos encontrábamos por la calle allí en Cádiz nos decían que les había gustado bastante, que se pensaban que íbamos a ir peor de afinación y peor trabajado.
¿Le disteis muchas vueltas a la elección de los pasodobles?
Tenía otros pasodobles pero el primero era obligado, no porque sean tópicos, sino porque es un sentimiento y lo tienes que cantar, y el segundo también era obligado, aunque vallas a cantarlo al Falla. Yo sabía que no iba a enganchar tanto, porque es una temática de La Mancha, pero bueno, ellos cuando vienen a aquí traen sus temas y lo llevan por bandera y lo cantan, y creo que nuestra obligación era la misma.
El pasodoble sobre el agua no era para concursar, para que te den puntos, pero fue un detalle bueno, y además, uno de los triunfos que habéis conseguido es salir en la portada de todos los periódicos y que se hable en La Mancha de una agrupación de Carnaval.
Algunas críticas han ido porque les sonaba raro la chirigota por el acento
Quizá ellos también exteriorizan mucho lo que sienten, son tremendamente expresivos, a veces da la sensación de que van a comerse al público. Aunque vuestra pose era más tranquila, se percibía que vuestra actuación transmitía, aunque quizá no tanto para un público acostumbrado a otra forma de cantar.
Sí, esa es una cosa que hemos trabajado. Lo primero, para cantar un pasodoble te lo tienes que creer tú, y lo tienes que sentir, si no, no lo vas a transmitir a la gente. Sí es verdad que a veces parecía que nos habían pintado una línea y que no la podíamos pasar. Creo que lo que más ha influido ha sido el tema del acento, y esto también. En algún blogs he leído que llevábamos un “estilo un poco inmutable”, que nos movíamos poquito.
De todas formas, también hay que crear estilo, cada uno siente y expresa las cosas de forma diferente. Si pasa con las personas, lo mismo con las chirigotas. Quizá su forma de ser tiene mucho que ver con la trascendencia del Carnaval, pero cada pueblo tiene su idiosincrasia.
Yo, desde luego, cuando acabamos la actuación pegué un grito y eché lo que llevaba dentro. Son tantos nervios, son tantas horas de ensayo. Es como cuando vas a hacer el examen de conducir y el día de antes tienes doce fallos. Aunque llevábamos todo muy trillado sabíamos que podía fallar alguna cosilla.
Empezamos a cantar un poquito nerviosos, un poquito bajitos, un poquito atenazados, pero con el paso de la actuación cuando vimos que la gente respondía, que les estaba gustando, pues ya nos fuimos soltando.
¿Ha merecido la pena tanto esfuerzo?
Sí, ha sido una experiencia muy bonita
¿Vais a volver el año que viene?
¿El año que viene?… pufff, ahora mismo te diría que no, es que es ensayar todo los días. Fíjate que no ha empezado el Carnaval y ya estamos un poco cansados de todo lo que hemos trabajado pero, además de eso, es que se nos han ido en torno a unos seis mil euros, y gracias a que el Ayuntamiento se involucró y puso el autobús. Pero aun así son los trajes, es la estancia allí en Cádiz, comer. Sabes que es un dinero que vas a invertir y no vas a sacar de allí nada, lo haces por amor al arte.
Hombre, merecería la pena que os salieran algunas actuaciones por La Mancha
El problema es que la mayoría de las actuaciones te salen sólo en Carnaval. Un año fuimos a Pedro Muñoz, aunque a regañadientes porque coincidía con nuestro Carnaval, y al final estuvo muy bien. Pero la gente se cierra en banda, que lo sienten mucho pero que se quedan en Herencia. Ten en cuenta que la mayoría de gente del grupo está también en la banda de música y claro, todas las tardes hay pasacalles y termina casi a las seis de la tarde. Por eso no hemos ido nunca a Puertollano, porque la primera clasificatoria coincide con el Carnaval de Herencia.
¿Para ver una actuación vuestra en directo?
Este año hemos actuado en Cádiz y en diciembre en Alcázar, el 20 de febrero cantaremos en Herencia y el 27 en Quintanar de la Orden.
¿Tu chirigota favorita de este año en Cádiz?
La chirigota del Remolino, Salón de belleza «El Tijerita», si no les pegan un ‘cajonazo’ o si no bajan de nivel en las siguientes fases, es el primer premio para mí. Se lo merecen este año también. Me ha gustado el Yuyu («Air con el carair, carair, carair», las compañías aéreas que tiene mi Cai), me ha gustado la del Canijo (Las muchachas del congelao), pero creo que no va ganar este año, y me ha gustado la del Sheriff (Esta chirigota vende), que ha mejorado mucho respecto al año pasado.
¿Habéis notado la repercusión en Herencia?
Lo que pasa es que la gente se ha movido más por la pasión, por los comentarios que he visto; no somos los peores, pero tampoco somos los mejores
¿Alguna anécdota del viaje?
Mira, lo primero, que hemos tenido mejor catering que el AVE, y lo segundo que para encontrar bares abiertos nos costó una barbaridad porque, terminamos de cantar, nos quedamos con ganas de cachondeo y estaba todo cerrado. Era un lunes laborable y tú verás. Pero bueno, encontramos algún sitio que otro y algún autor con una buena borrachera.
¿Y las lavadoras, de dónde las sacasteis?
Las lavadoras las hemos pedido por aquí en las tiendas. Tuvimos que esperar un poco porque había plan renove y cuando se pasó, nos dijeron, “si nos traen alguna lavadora vieja ya os la vamos guardando”. Las cortamos por detrás para quitarles el motor y el tambor, las hemos pintado y ahí iban las siete en el autobús, que no sabíamos si nos iban a caber.