El pintor, natural de Herencia (Ciudad Real), Manuel Fernández Caballero expondrá su obra en la Galería de Arte, Costa de Diego, situada en la calle Manuel Pedregal de Oviedo (Asturias), desde el 5 al 23 de mayo, en horario de Lunes a sábado de 18:00 a 21:00 horas.
Mª Sol G. Moreno, de la Revista Crítica de Arte, define así la obra de Manuel Fernández-Caballero:
«Cuando uno contempla la pintura de Manuel Fernández-Caballero percibe a través de todos los sentidos: con la vista, el olfato y el oído percibe el paisaje, el olor de las flores, el susurro de la leve brisa cuando balancea los tallos con movimientos acompasados.
El pintor ejecuta los paisajes con gran maestría; estudia las composiciones, la organización espacial y la perspectiva. Sin embargo, lo que le preocupa especialmente es la luz, una luz que cambia a lo largo del día y modifica los efectos de luces y sombras, una luz primaveral u otoñal, potente cuando es de día, tamizada cuando hay nubes y refulgente al atardecer.
La paleta cromática que emplea Caballero se compone esencialmente de amarillos, verdes, rojos y violetas, con una amplia gama de tonos complementarios y suplementarios; y es que este artista conoce y domina el mundo cromático, sabe cómo hacer resaltar cada color por medio de su complementario, algo que ya demostró Delacroix y más tarde los Impresionistas.
Pero el arte de Fernández Caballero no sólo es luz y color, también es dinamismo y atmósfera, a la vez que sentimiento y percepción íntima; este pintor conoce todos los secretos de la naturaleza, su belleza, su ambiente y entorno, su fuerza regenerativa, su sentido poético…, es una naturaleza en estado salvaje, de zonas campestres, efímera y al mismo tiempo cíclica, indefensa ante la intemperie y olas inclemencias del tiempo, cambiante y sensible, pero eterna.
El artista con una pincelada impresionista (pequeña, suelta y segura), realiza unos excepcionales paisajes que asemejan paraísos terrenales. Parece que después de todo, el Paraíso no está tan lejos».