El número 7 del periódico de información independiente de Herencia, «El Rondadías,» se encuentra desde hace unos días en la calle realizando un completo repaso a la actualidad de nuestro pueblo en todos sus ámbitos: cultural, deportivo, económico, social, etc. Además, como ya viene siendo habitual se podrá disfrutar de la viñeta de Jesús Cobos, cargada de gracia, originalida, y conoceremos de forma más cercana a Pilar Fdez.-Cañadas de Greenwood y Davydd J. Greenwood, con los caules charlamos en nuestra ya imprescindible entrevista del mes.
A continuación se puede leer la editorial de este número:
La IV Gymkhana Cultural Barco de Colegas, la VIII Gala del Deporte, la II Carrera Popular Nocturna, Quixotes en Bicicleta, o el Concierto de Verano de la Agrupación Musical “Santa Cecilia” o el VI Minimaratón de Cuentos y Rastrillo de las Artes son algunos ejemplos de que Herencia, en verano, duerme menos que nunca. Y es que de un tiempo a esta parte el periodo estival ha significado una época de movimiento tanto cultural como deportivo y eso se nota en el esfuerzo que las diferentes instituciones y colectivos desarrollan por crear una oferta de ocio deportivo y cultural que convierta a nuestra localidad no solo en un lugar de esparcimiento y entretenimiento para los herencianos y herencianas, sino en todo un referente de calidad para toda la comarca.
Junto a todo esto hay un hecho importante que es imprescindible de reseñar, y es que muchas de las actividades realizadas durantes estos días son posibles gracias a la ilusión, esfuerzo y organización de diferentes asociaciones, colectivos o plataformas, juveniles, culturales, de barrio, deportivas o musicales. En definitiva, gracias a la implicación y participación de personas que no se siente indiferentes ante la realidad de su pueblo. También en colaboración con diferentes instituciones municipales, así como gracias al apoyo de voluntarios. Todo ello unido consigue completar una oferta deportivo-cultural de gran calidad, dirigida a todos los colectivos y edades, desde los más pequeños hasta los más mayores del lugar, que a la vez contribuye al fomento y desarrollo de la educación en su más amplio sentido de la palabra, de nuestra población.
Es, en definitiva, un gratificante ejemplo de la práctica de la ciudadanía activa y solidara que interviene de forma efectiva en los asuntos de su pueblo y comarca, expresando lo que opinan, defendiendo sus ideas y realizando actividades conjuntas de acuerdo con unos objetivos, intereses y gustos comunes de forma autónoma e independiente, a la vez que es un síntoma muy positivo de nuestra sociedad que demuestra estar viva y en constante progreso.