Por el Rvdo. P. Mario ALONSO AGUADO, O. de M.
Hermano de Honor de la Cofradía del Stmo. Cristo de la Misericordia
y Prendimiento de Jesús. HERENCIA.
A cuántos en Herencia,
y aún fuera de ella,
invocan al Cristo de la Misericordia
como Señor de las Mercedes,
y a la Virgen de las Mercedes
como Madre de la Misericordia.
El apasionante mundo de las Hermandades y Cofradías religiosas hace que el curioso investigador o el sagaz historiador se acerquen a las mismas desde diversos ángulos. Ya que, la trascendencia de las investigaciones y estudios son de distinto tipo: hay quien indaga en la historia social o económica, en la religiosidad popular, en la antropología, en el folklore, en el costumbrismo, etc.
Hoy queremos presentar un documento excepcional. Se trata de “Las Reglas de la Cofradía del Stmo. Cristo de la Misericordia de Herencia. (C. Real)”, un total de diez folios mecanografiados a una cara, precedidos de una portada manuscrita. El documento apareció recientemente, y de forma casual, en el domicilio particular de Doña Antonia González-Sancho Ramírez, nieta de Don Juan-Ramón Ramírez, Hermano mayor que fue de la Cofradía del Cristo [N. del A .: En la sacristía de la ermita del Cristo existe una gran placa de mármol blanco, con la siguiente inscripción: “Esta Ermita se restauró en el año 1960 / a expensas de sus hermanos y devotos del / Santmo. Cristo de la Misericordia, siendo / Cura párroco Don Joaquín Gómez Montalbán/ y la Junta del Gobierno los hnos. / Don Juan-Ramón Ramírez, Hermano Mayor…” le siguen los nombres de otros ocho hermanos, y acaba consignando el año M C ML XIV]. En la portada aparece el sello del Obispado Prioral de Ciudad Real, lo que indica que dichas Reglas fueron aprobadas y oficializadas por las autoridades eclesiásticas. Al final del mismo aparecen las siglas A. M. D. G., es decir, A mayor Gloria de Dios, ( ad maiórem Dei glóriam ), y el lugar y fecha: Herencia a 1º de junio de 1947, sesenta y dos años han cumplido ya. Le siguen diez firmas autógrafas de los hermanos que forman la Junta de Gobierno, al centro la de J. Ramón Ramírez y al final la del párroco y Director Espiritual de la Cofradía, Joaquín Gómez.
El documento se estructura en cinco Capítulos, en los que se distribuyen un total de veintisiete Reglas. Como curiosidad anotamos que la regla quinta se subdivide en catorce Ordenanzas Especiales. Va precedido todo de un Preámbulo. Comienza así: “Uno de los perfiles más vigorosamente acentuados de los habitantes de la floreciente y laboriosa Villa de HERENCIA, es la piedad y fervor religiosos. Como exponente máximo de estas virtudes, se destaca la acendrada veneración que los herencianos profesan al Divino Redentor representado por la milagrosa y adorada imagen del SANTÍSIMO CRISTO DE LA MISERICORDIA, entronizada en dicha villa en la ermita de su nombre.” Siguen hablando de la verdadera peregrinación de gente que acude masivamente hasta su ermita y de lo milagroso de la imagen, refiriendo: “todos, sin embrago, hemos de convenir en el hecho ciertamente milagroso de que la imagen del SANTÍSIMO CRISTO DE LA MISERICORDIA, haya sido la única que en esta población lograra salir indemne de la furia iconoclasta desatada por la barbarie revolucionaria del año 1936” y prosigue con una frase lapidaria. “rebasada la dura y dolorosa etapa, el pueblo herenciano ha podido proseguir, con renovado entusiasmo y fervor, el culto y veneración a su amado Patrono el SANTÍSIMO CRISTO DE LA MISERICORDIA.” [N. del A .: La idea de que el Cristo de la Misericordia es el Patrón de Herencia viene de lejos, a este respecto hay que recordar la letra del famoso “Himno de Herencia” que cantaban los escolares herencianos en los años 30 del pasado siglo XX, su estribillo comenzaba así: “Herencia eres tú sola / la que sabes como eres / al dar gradas a tu Cristo / y a tu flor de las Mercedes…”. El Cristo de la Misericordia y la Virgen de las Mercedes, las dos imágenes más queridas y veneradas por todo el pueblo de Herencia y a cuyo patrocinio se han acogido desde siempre].
De las reglas más llamativas, está la que afirma que la festividad del Cristo ha de tenerse el primer domingo del mes de septiembre, precedida de una novena. La solemne función se hará en la ermita titular, al final se tendrá la procesión y cuando el estado de fondos lo permita se distribuirá una limosna del pan de los pobres.
Otra regla afirma que todos los años, y en las mañanas de los días 25 y 26 de julio, se celebrarán misas cantadas en honor de Santiago Apóstol y de Santa Ana. Estos cultos los debe sufragar la Hermandad. No obstante, los devotos que lo deseen podrán sufragar estos cultos con sus intenciones, dado este caso, la Cofradía destinará el dinero equivalente entre los menesterosos.
Curioso es lo referido a la Semana Santa. La tarde del Jueves Santo de cada año, la Cofradía hará estación acompañando a la sagrada imagen del Cristo a la Iglesia parroquial. El Domingo de Ramos de cada año, después de los oficios de la festividad, se celebrará en la ermita una Junta General, donde se leerán las Ordenanzas por el secretario y se dará a conocer el itinerario que haya de seguir la Cofradía.
Los hermanos han de asistir a la procesión ataviados con el vestuario y escudos propios de la Cofradía. No podrán llevar distintivo particular alguno, ni alhajas, ni ningún aditamento extraño. Guardarán seriedad y compostura en el vestir. La túnica propiedad del hermano, ha de ser de lienzo color granate, sin ningún adorno ni cenefa, antifaz del mismo color, con cartonera de un metro de altura, cíngulo de cordón de seda amarilla, calcetín de color granate y sandalia negra como calzado.
La procesión irá abierta por la Santa Cruz, seguida por el estandarte de la Cofradía, que será portado por el Vocal más joven de la Junta de Gobierno; continuarán los hermanos en dos filas, con cirios encendidos, guardando de uno a otro la distancia de un metro, aproximadamente. Los hermanos más antiguos en la Cofradía han de ir más próximos a la imagen del Cristo.
Siguen una serie de normativas, dadas todas ellas para mejor ordenar la procesión y procurar que la participación de los hermanos en la misma sea del modo más decoroso posible. Otras, sumamente interesantes, hablan de los hermanos, del gobierno, de la administración, de los cargos, de las reuniones, del modo de efectuar las elecciones etc. Los límites de esta publicación me impiden seguir trascribiendo y comentando las reglas, pero creo que lo ya descrito da idea de la importancia de salvaguardar y poner a buen recaudo nuestros documentos, reglamentos, libros de Actas etc. Sería muy deseable, de cara a conocer nuestros orígenes, que cada Hermandad o Cofradía tuviera un espacio físico reservado para Archivo y a un hermano que cumpla con la noble función de archivero, haciendo acopio de todo material que haga referencia a la Cofradía: programas de mano, carteles oficiales, fotografías antiguas, recortes de prensa, insignias, fichas, grabaciones sonoras, filmaciones, etc. Conozcamos bien nuestro pasado, si realmente queremos afianzar nuestro presente, para poder así proyectarnos mejor de cara al futuro.
Artículo aparecido en el nº1 del Boletín Oficial de la Cofrodía del Santísimo Cristo de la Misericordia. Septiembre 2009.