El esfuerzo de ser costantes

El esfuerzo de ser costantes 3Durante este fin de semana un nuevo número  del periódico de información El Rondadías vuelve a circular por las calles de Herencia pudiendo ser encontrado en los puntos de distribución habituales o bien mediante domiciliación en la web de solicitud de El Rondadías.

A continuación os dejamos el editorial de este número 14:

Hace pocos días un grupo de jóvenes del instituto Hermógenes Rodríguez de Herencia conseguía, primero, clasificarse para acudir a la final española del First Lego League, una competición científica de robótica para jóvenes; luego, colocarse en una dura semifinal y, después, aun no habiendo conseguido alzar el primer puesto, ganar el premio GMV a la mejor innovación y creatividad en el diseño del robot, lo que les permitirá acudir a la final internacional. Manuel Álvarez, Gema Mª Martín, Elisabet Corrales, Raquel López, Dolores Mª Carrero, Lilit Khachatryan y Javier Talavera, el entrenador, son los protagonistas, los rostros visibles de este propósito, esfuerzo, lucha y logro tan loable. Conviene poner el acento precisamente en el esfuerzo. Esa es la clave: porque no solo es suficiente la ilusión, ni el talento, sino algo más que quizás en la sociedad actual esté infravalorado: el esfuerzo. El esfuerzo primigenio, y mental, de sentirse capaces de afrontar el reto, no amilanarse, ni infravalorarse. El esfuerzo posterior de organizarse, repartir funciones, asumir responsabilidades y comenzar el proyecto. El esfuerzo de ser constantes, de no sucumbir ante los problemas que a buen seguro han tenido en el camino, y aun tendrán. El esfuerzo de renunciar a tiempos de ocio por continuar en la causa. Ese es el gran mérito de este grupo de adolescentes, y su profesor, de nuestro pueblo que nos han demostrado cómo con esfuerzo, además de inteligencia e ingenio, por supuesto, se pueden alcanzar metas.

Ese mismo esfuerzo, tesón y valor es el que, precisamente, no les ha faltado a muchas mujeres. Aquí mismo en Herencia las mujeres han sacado a delante a sus familias, han trabajado en las casas, en los campos, en los negocios familiares. Un esfuerzo casi siempre infravalorado, muchas veces olvidado y, hoy en día, recuperado poco a poco gracias a eventos que, aunque anuales, vienen a apuntalar un homenaje necesario y justo a las mujeres trabajadoras; una redundancia lo de trabajadoras por ir, casi siempre, íntimamente ligado a la semántica de mujer. En este mes de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, reconocido por la ONU. Aprovechamos, pues, este rincón para agradecer a todas las mujeres herencianas su esfuerzo histórico y constante. Y, como no, animar al grupo de robótica del instituto para que continúen sus esfuerzos y desearles en la final internacional algo más que suerte: justicia.

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