«Price en Navidad” en el Teatro Circo Price y «Contracciones» en Centro Dramático Nacional-Teatro María Guerrero, Sala de la Princesa.
No una sino dos son las funciones que el figurinista y escenógrafo herenciano, Rafael Garrigós, está representando en Madrid durante todo el mes de diciembre y hasta mediados de enero. Por un lado, el artista acaba de estrenar en el fabuloso Teatro Circo Price “Price en Navidad”, una sesión circense de una calidad excelente con una puesta en escena impecable. Por otro, Rafa vuelve al Centro Dramático Nacional, en la sala Princesa del Teatro María Guerrero con la aclamada Contraaciones, que ya fue estrenada el año pasado en el Teatro Lara.
Por lo que respecta al espectáculo circense del Price, Javier Vallejo, escribió una preciosa y muy objetiva crítica en el diario El País, que reproducimos a continuación:
“El circo es el gran atlas del cuerpo humano en acción. En esta era donde el tiempo se nos escurre entre pantallas y redes sociales virtuales, los artistas circenses nos recuerdan que el cuerpo hay que moverlo: a ver quién es el guapo que les quita a ellos lobailao. En el circo se escriben poemas épicos con versos de arte menor, se huele el peligro en el vuelo de los trapecistas y se ve la música sutil de las alambristas. Es el arte sinestésico por excelencia.
El nuevo programa navideño del Price le da cuartelillo a los cinco sentidos. Leandre Ribera, su conductor, payaso excéntrico, lo lleva con mucha gracia. Su discreta omnipresencia es un hilo que cose números disímiles, bien escogidos, alguno de ellos con un buen pellizco de riesgo. El que abre la tarde derrocha vitalidad y un ritmo vacilón, sostenido de maravilla por la orquesta de Germán Díaz Guerrero. Se trata de una serie de saltos sobre la barra rusa, ejecutados con difícil facilidad por los jóvenes de la Compañía Havana, ganadores la semana pasada del Premio del Público del Festival de Grenoble, y en agosto, del Primer Premio del Festival Circuba. Van sobrados, en el buen sentido, e incluso da gusto ver cómo uno de ellos marra el aterrizaje de un triple salto mortal, porque su compañero le empuja a intentarlo de nuevo, él se pica y la fiesta se prolonga hasta que lo consigue de manera impecable.
Impresionantes de veras los equilibrios del Dúo Guerrero sobre el cable, a siete u ocho metros sobre la pista y sin red. Ella, una funámbula con voz bonita y poderosa, sube alambre arriba cantando y cruza el vacío mientras su pareja baila desatado el «tiqui tiqui» y salta por encima de ella como si fuera coser y cantar. El riesgo, que se mascaba, se materializa al caer él al vacío (abajo, unas colchonetas limitan la posibilidad de sufrir daños mayores). Menos mal que consiguió agarrarse con una sola mano en el último instante, para, a lo Tarzán, ganar la plataforma y proseguir su viaje donde lo dejaron.
Del número de Graziella Galán, que ya conocía, me sorprendieron sus malabares en posición imposible: sale caminando cabeza abajo por el techo del Price, como antípoda por su casa. A The Flying Nikolaeva, trapecistas volantes, este edificio tan grande casi se les queda chico: da placer ver sus vuelos tan de cerca, y especialmente el triple mortal que cierra su actuación. Gustoso y preciso, el número de cama elástica de los brasileños Olimecha Family. El diábolo es al circo lo que el ajedrez al deporte: un juego inteligente, pero poco agradecido. Tempei Arakawa hace evolucionar dos diábolos en una sola cuerda. La Troupe Acrobática Hebei cierra la función con un bello y delicado número de equilibrios con tazas y contorsiones, que nos hace reflexionar sobre si el camino que sus ejecutoras, todas niñas, han seguido hasta alcanzar esa maestría es apropiado para tan temprana edad. El carillón humano de la compañía catalana La Tal imprime unidad estética al conjunto”.
Contraaaciones. Centro Dramático Nacional
En cuanto a la obra Contraaaciones ésta es la sinopsis de la magnífica obra: “Estamos en la oficina de una gran compañía multinacional. La directora está esperando a su empleada Emma para mantener una reunión informal. En esta primera entrevista se le recuerda que en el párrafo quinto de la página tres, en el contrato que firmó, se lee claramente que están prohibidas las relaciones románticas y, por supuesto, sexuales entre los empleados, supuestamente para poder salvaguardar conductas injustas o discriminatorias. Pero en el tercero de sus catorce encuentros los hechos dan un giro mórbido: la directora pregunta a Emma por una cena romántica que su compañero Darren dice que disfrutaron juntos. Y los acontecimientos se convierten en «preocupantes» cuando la directora le pregunta por sus relaciones sexuales como si de un estricto cuestionario de trabajo se tratara”.
Para más información y localidades de sendos espectáculos pueden pinchar en los siguientes enlaces:
www.teatrocircoprice.es
www.servicaixa.com