“Ve, amigo, y guíete otra mejor ventura que la mía, Y vuélvate otro mejor suceso del que yo quedo temiendo y esperando en esta amarga soledad en que me dejas”. (Cap. X, 2ª parte de “El Quijote”)
Después del merecido descanso tras la intensa etapa de ayer, inicias tu ruta que te llevará como destino a la capital catalana de Girona. En el día de hoy sigues contando con la valiosa compañía de la herenciana Mari Ángeles; y juntos preparados para ir restando kilómetros hacia la frontera de Francia.
Partiendo de Lloret de Mar, donde anoche vistes los resultados de un turismo masivo y los efectos del alcohol, te diriges hacia Tossa de Mar pedaleando a través de la comarca de la Selva, y manteniendo la referencia del Mar Mediterráneo que baña la Costa Brava. Se trata de una pequeña población cuya actividad económica está repartida entre la pesca y la actividad turística.
A unas decenas de kilómetros de este pueblo se encuentra el Parque Natural del Montseny. Hoy tú, Elías, pasas a engrosar la listas de personajes famosos que han discurrido por las calles tosenses; como fue la actriz Ava Gadner en el rodaje de película “Pandora y el holandés errante”, Manolo Escobar en otro rodaje, más nuestro, como es “Préstamela esta noche” o el pintor francés Marc Chagall que bautizó a esta villa con el apelativo de “Paraíso azul”.
Aunque es una población no muy grande (no llega a seis mil habitantes), si presume de pasar a la historia reciente de España por ser el primer lugar nacional que se consideró antitaurino (en 1990).
Contacto contigo a media tarde y escucho tu voz jadeante mientras te aproximas a la localidad de Sant Feliú de Guixols que se encuentra rodeada de colinas y bosques de pinos, encinas y alcornoques. De nuevo, otro pueblo donde la actividad turística es la base económica del lugar, aunque todavía queda patente una actividad industrial basada en el corcho. Además de su notable riqueza patrimonial (monasterio, restos de un palacio medieval, casas señoriales…) destaca por su Feria Internacional de la Porta Ferrada, dedicada a la música, la danza y el teatro.
Como no hacer referencia a su carnaval, que aúna a otros referentes carnavaleros de localidades vecinas como Santa Cristina de Aro o Castell-Platja d´Aro; con desfiles donde participan más de una cincuentena de grupos y comparsas.
Pese al esfuerzo de enfrentarse a las empinadas cuestas que te llevan al pueblo gozas del paisaje agreste al tiempo que ves el mar como golpea una costa abrupta, que por algo es aclamada por brava.
Su proximidad a la vecina Francia hace que sean muchos turistas de esta nacionalidad los que se dejen seducir por este lugar de la comarca del Bajo Ampurdán, que dan vida al puerto marítimo de esta villa.
Y terminas la etapa en Palamós. Localidad con restos arqueológicos de carácter ibero y posiblemente en ella estuviese localizado el puerto comercial griego de Paleópolis. Hoy, como no, el turismo también es la mayor fuente de ingresos del pueblo aunque también destaca por las pesca de la gamba. Así que, amigo Elías, no pierdas la ocasión de degustar la gamba palamosí. Como curiosidad, destaca la gran cantidad de aficionados al submarinismo que se sumergen en el Mediterráneo para localizar al Boreas, un remolcador y rompehielos de la marina alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
Llegó la hora del descanso, una semana más en la mochila y la historia sigue adelante.
Al término de la jornada te enteras de un incendio en la vecina localidad de Blanes, por donde transcurriste en la etapa de ayer. Sin duda, es tal la sintonía que alcanzas con la naturaleza que te rodea durante el acontecer de tus trayectos que sin recelo alguno sé que lamentarás el percance de ese entorno natural que ayer te agradó la vista.
Y para relajarte más en vuestras horas de descanso, salís de núcleo de Palamós y llegáis a una especie de barracones; en uno de ellos dais con un “abuelete” con el que compartís conversación. Se trata de un señor de 74 años, que había sido carpintero de profesión y que incluso ha recibido un premio al trabajo por la Generalitat catalana. Una conversación enriquecedora donde destacas el sosiego y serenidad de este personaje; y bien has comprobado que de cualquier persona hay que sacar lo bueno de su mensaje donde resume todas las vivencias atesoradas a lo largo de su vida. Incluso cuando esas memorias defiendan su independentismo y desee no morir sin ver instaurada la república catalana.
Terminas la etapa cenando unas gachas, regadas con vino manchego, acompañado de la simpar Mari Ángeles. Mañana no estará contigo, y a buen seguro que echarás de menos su presencia.
Galería de fotografías de Elias en el Ampurdán
