Etapa 10. Perlé en la Costa Brava

Etapa 10. Perlé en la Costa Brava

“Yo nací libre, y para poder libre escogí la soledad de los campos; los árboles destas montañas son mi compañía, las claras aguas destos arroyos mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos”. (Cap. LXI, 2ª parte de “El Quijote”)

Tras pasar la noche en la gran Barcelona inicias una nueva etapa, y al igual que le pasara a Don Quijote con Don Antonio Moreno que invitó a cenar cordialmente al hidalgo manchego y a su escudero Sancho, seguro que has sido tratado como un verdadero caballero y has recibido las mejores de las atenciones de quien amistosamente te ofrece aposento.

María de los Ángeles García-Navas Rodríguez de Tembleque, con esos apellidos no puede negarnos su procedencia; herenciana de pura cepa, hija de Santi “el pollo” y de Inés. Pues bien, esta paisana es tu escudera en el día de hoy que te lleva hasta otra provincia catalana: Girona.

Una herenciana acompañándote por Barcelona no es sino, permitidme la licencia, el reflejo de la Hermosona Virgen de las Mercedes de nuestro pueblo por aquellas calles que también veneran a La Mercé como madre y patrona.

Los primeros kilómetros te mueven por el cinturón de la gran metrópoli barcelonesa pasando muy cerquita de la gran Badalona, El Masnou y Vilassar del Mar. Sigues manteniendo una ruta costera a través de la denominada Costa del Maresme y, un día más, en el Mediterráneo se pierde tu mirada buscando el horizonte mientras te presenta cientos de playas.

Paras en Mataró. Curiosamente la ciudad se halla inmersa en los prolegómenos de sus fiestas locales, en honor a “Les Santes”, Santa Juliana y Santa Semproniana, naturales de esta villa y que fueron mártires en la época romana.

Precioso municipio con un gran patrimonio cultural y en el que podemos decir que ´la arena de su playa está húmeda no por el agua del mar, sino por las lágrimas que cayeron por un beso que no se dio. Disculpadme esta nueva licencia, y hoy ya van dos, pero los que tenemos una determinada edad hemos tarareado cientos de veces esta letra y otras muchas, gracias a las rumbas de uno de los mataronenses más populares: Peret.

Y saliendo de Mataró sigues tu ruta pasando por nuevos lugares que te muestran sus encantos: Arenys de Mar (a los pies del Macizo del Montseny), Calella (ciudad turística por excelencia), Pineda de Mar (con sus cuatro arcos que son el recuerdo de un antiguo acueducto) y Tordera (último pueblo de la provincia de Barcelona)

Y tras esta última población una nueva provincia te abre sus puestas: Girona (y ya van siete). Y el primer pueblo es Blanes, considerado el “Portal de la Costa Brava”; desde aquí a unos cuantos kilómetros el destino de esta etapa sabatina, Lloret de Mar. Geográficamente te encuentras ahora en la Comarca de la Selva, mientras que el Mediterráneo baña la ya citada y distinguida Costa Brava.

Si en Mataró se encontraban en vísperas de fiestas, en Lloret, mañana día 24, celebran la festividad de Santa Cristina. Así que, mi estimado caballero Elías, si puedes permitirte unos momentos de asueto no dudes en disfrutar de los actos lúdicos loretenses. Además, si en mitad de la juerga te preguntan por tu indumentaria, seguro que eres bien recibido, Perlé, pues Lloret también destaca por su carnaval. En febrero la ciudad se viste de mil colores, de juerga y de diversión con los desfiles, disfraces y la música. Debe ser impactante ver como en la tarde del viernes inaugural del carnaval se dan raciones de judías con morcilla para todo aquel que vaya disfrazado. ¡¡Sorprendente!!

Jornada con lluvia que os ha hecho guareceros por momentos, pero que, echando la vista atrás, la calificas como “una etapa muy bonita, muy intensa y motivadora” y, como buen caballero, alabas la presencia de tu escudera que te ha amenizado la jornada. En una confesión de María Ángeles nos confirma que las distancias más grandes que ellas había ella en bici había sido a Villafranca o a los Pozos del Agua, y hela aquí agradecida por la experiencia.

Como es normal en todas las etapas, gente por vuestra ruta que se queda asombrada cuando se entera que tu destino es Nueva Zelanda, y con la sorpresa al ver tu gorro “su cara es todo un poema”.

Lloret cosmopolita te abre sus brazos, y hoy en la cena los dos herencianos compartís manjares pizzeros con una chilena, una barcelonesa, un chaval que vive en Malasia y una chica griega.

Y como despedida, y como no hay dos sin tres, permitidme la última licencia. En Lloret del Mar se encuentra el monumento a «La dona Marinera» que representa el sufrimiento de las mujeres esperando la vuelta de sus maridos pescadores. Elías, escudriñando esto no he podido por menos que acordarme de “tus mujeres” que día a día siguen con el corazón encogido el desarrollo de tus quehaceres viajeros. Desde aquí mi abrazo para ellas, y para ti este mensaje: “Qui viatja amb massa pressa perd l’essència del viatge”.

Galería de imágenes de la etapa 10

 

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