Etapa 12. Del zumo mañanero a la paella nocturna

“Yo no pienso granjear fama de valiente, sino del mejor y más leal escudero que jamás sirvió a caballero andante; y si mi señor don Quijote, obligado de mis muchos y buenos servicios, quisiere darme alguna ínsula… recibiré mucha merced en ello”. (Cap. IV, 2ª parte de “El Quijote”)

Increíble empezar la semana escuchándote este medio día cuando te despedías de tu escudera Mari Angeles, que por sus quehaceres laborales se tenía que volver a su ínsula habitual en Barcelona; genial oíros a los dos con la ilusión de una juventud aventurera deseosos de trasmitir vuestras experiencias por esos mundos de Dios. Me habéis hecho pasar un rato tan agradable escuchando el audio que me habíais grabado que he perdido la noción del contexto e interactuaba en vuestra conversación sin darme cuenta que no me podíais oír.

Y me habéis contado como ha sido la despedida de vuestro “abuelete independentista”, Pera Cols, como al final de vuestra conversación se sinceró con vosotros y os contó que padecía una enfermedad por la que le habían auspiciados pocos meses de existencia, y sin embargo ese trágico presagio no se ha cumplido por lo que cada día es un regalo. Cómo quiere argumentar sus conceptos antimonárquicos (con la convicción que dan las ideas de toda una vida) poniendo el ejemplo de esos castellanos comuneros que se levantaron en armas contra Carlos I y como concluye que, al final, no somos tan diferentes.

Otra jornada más destacar la excelente acogida de la gente que te ve. Hoy por ejemplo, un grupo de franceses vecinos que os han invitado a ti y a tu escudera a un zumo de naranja natural y una tostada. Y como tú dices, estos detalles hacen que siempre “te quedes con las cosas positivas” que se te presentan.

Y despedida tu escudera, inicias la etapa de hoy en solitario, pero con la amistad ya estrecha que has hecho con el Mar Mediterráneo. Una jornada que te va acercando, cada vez más a la frontera francesa. La primera localidad que sale en tu camino es la de Palafrugel, en la comarca del Bajo Ampurdán. Se trata de un municipio accidentado, geográficamente hablando, por la proximidad de las montañas de Les Gavarres y el macizo de Begur.

En esta villa turística y con un sector servicios muy importante, como en todas estas comarcas vinculadas al mar, destaca una industria del corcho que todavía goza de un notable prestigio.

Continúas y te aproximas a Pals, pequeño pueblo medieval con un centro histórico muy bien conservado. La lástima es que con la gran explotación de estos parajes a causa del turismo, muchos de estos enclaves pierden su encanto. Ya lo dices tú, “como estos catalanes tuviesen los molinos, les sacaban más rendimiento turístico que nosotros”.

Prosigues por Torroella de Montgrí, al pie del Macizo del Montgrí, en la ribera del río Ter. La llanura donde se asienta el municipio formó hasta el siglo XVIII un estanque que fue totalmente desecado. Dentro de su patrimonio el castillo de Montgrí.

Hoy lunes, el perlé herenciano como un montgrino se ha pasado por el mercado semanal de la localidad, ante la mirada de asombro de los lugareños.

Tras esta localidad pasas por un pequeñísimo pueblecito, Ullá, cuya tranquilidad  choca con la masificación turística y cosmopolita del resto de localidades de la zona.

Saliendo de este municipio dejas la comarca del Bajo Ampurdán para introducirte en el Alto Ampurdán. Diferencia geográfica que tú no distingues y sigues con tu esfuerzo en ganarle kilómetros a tu aventura.

Como término de la presente etapa te presentas en L´Escala, ni más ni menos que donde se encuentran los restos de la antigua ciudad greco-romana de Ampurias.  Un municipio con una actividad cultural muy interesante cuyo culmen está en el Festival de Música y Arte de la Mediterránia que empieza el 14 de Julio y concluye en la primera semana de agosto. Precisamente, caballero Elías, hoy encuentras tu momento de distensión en uno de los conciertos programados en el citado festival.

Y tras una paella que te has compuesto para la cena (con un gambón, tres almejas, dos mejillones y calamares) disfrutas de los acordes musicales y la voz melodiosa de

Dentro de la agenda cultural de esta villa nos encontramos también con un mercado grecorromano. Hasta Penélope parece rodar con más alegría al vivir un ambiente de cultura clásica donde su nombre es tan indicado.

A descansar, caballero, que mañana tienes entre ceja y ceja alcanzar el Cabo de Creus, el lugar más al este de la península ibérica, y como se valora una buena amistad cuando te hace compañía. Mari Ángeles, Elías me ha confesado que hoy te ha echado de menos.

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