Lunes, 15 de Agosto de 2016.
“Cosa de lástima fue oír los gritos que las dos buenas señoras alzaron, las bofetadas que se dieron, las maldiciones que de nuevo echaron a los malditos libros de caballerías, todo lo cual se renovó cuando vieron entrar a don Quijote por sus puertas.” (Cap. LII, 1ª parte de “El Quijote”)
Descanso merecido en Lucerna acogido por el matrimonio formado por Guido y Kathriner. Él trompetista de vocación y profesión y ella una dibujante polaca que plasma de forma tan particular al hidalgo caballero Don Quijote.
El reposo te permite imbuirte en los detalles de la sociedad y cultura suiza. Y algunos de ellos aunque mínimos, te sorprenden gratamente. Tu sapiencia musical hace que te apasione todo lo relacionado a este campo cultural. Ya lo vimos hace unos días con esa fotografía antigua de la banda de música de la localidad de Burldorf que tanto te llamó la atención y hoy te sorprende el büchel, un instrumento de madera que a modo trompeta se toca las montañas suizas.
Otra curiosidad de andar por casa la ves en la manera de conservar las salsas. Son en tubos como los del pegamento de España. Como vemos, pese a la globalización todavía hay bastantes diferencias entre las formas de vivir de un lugar a otro de nuestra Europa.
En tu tour por la ciudad de Lucerna disfrutas brevemente del festival de música clásica que en ella se celebra y al pasar por su turístico puente de madera has conocido a un asturiano presidente de una peña ciclista llamada “Poco a Poco”, que ha quedado totalmente prendado de conocer de tu aventura.
Por supuesto a tu conocimiento ha llegado la repercusión de tu saludo a todos los herencianos en la pasada gala del Carnaval de Verano de tu pueblo; y te divierte sobremanera la retranca con la que algunos de tus paisanos hicieron humor y cháchara de tu aventura. Como no reírte a brazo partido cuando uno de esos perlés por el mundo que te parodiaron era, ni más ni menos, que la madre de una de tus últimas escuderas por territorio suizo.
Empiezas tu ruta y a los pocos kilómetros te despides del cantón lucernense por la localidad de Ebikon, para adentrarte en el cantón de Zug por la localidad de Cham. Este pueblo está situado junto al lago del mismo nombre y su belleza hizo que fuese galardonado, en 1991, con el Premio Wakker por ser una villa ejemplar en la preservación y desarrollo de su apariencia y arquitectura.
Sigues por Steinhausen, que además de una localidad es el nombre de una marca de relojes muy prestigiosa dentro del gran potencial económico de los relojes de procedencia suiza.
La geografía suiza no tiene una gran extensión, por lo que no es extraño el pasar de un cantón a otro al recorrer una distancia no muy elevada. Así en la villa, Rossau, inauguras un nuevo cantón, el de Zürich.
Todo el kilometraje de la etapa de hoy lo haces por caminos y sendas, que hacen más duro tu transcurrir pero a la vez más bonito y encantador. En una de las pausas paras en una granja y pides algo para refrescarte; te dan un vaso de leche que tú consideras como “la mejor leche del mundo”
Formando parte del cinturón metropolitano de Zürich, pasas por Adliswil, una ciudad, dentro del valle del río Sihl y que se caracteriza por tener un “tranvía aéreo”, el Luftseilbahn Adliswil-Felsenegg, que es un sistema de teleféricos que conecta el pueblo hasta el cerro Felseneg, en los límites de la localidad.
Y llegas al término de tu etapa en Zürich que es la principal ciudad de Suiza, es el motor financiero y centro cultural del país, y ha sido galardonada con el título de ciudad con mayor calidad de vida en el mundo en los últimos años.
Los primeros asentamientos en la ciudad se remontan hasta el año 15 a. C., con la fundación de la aduana romana Turicum, y en el siglo VIII se construyó el Palatinado Carolingio (un castillo); Hacia el 853, Luis el Germánico, nieto de Carlomagno, fundó un convento de mujeres y 20 años después se levantó la primera iglesia de dicho convento. En el siglo X adquirió el estatus de ciudad. En el siglo XIII la ciudad se fortifica con una muralla levantada por la burguesía a los largo de ese siglo se suceden las fundaciones de los conventos franciscanos y agustinos.
En 1350, Zúrich pasa a formar parte de la Confederación helvética y a partir del siglo XVI se sucedieron las polémicas religiosas, siendo el primer cantón suizo que adoptó la Reforma Protestante. En 1685 la ciudad acogió a los protestantes que huían del rey francés Luis XIV.
La ciudad está situada donde el río Limmat confluye con el lago de Zúrich y está rodeada por frondosas colinas
Dentro del patrimonio artístico de la ciudad podemos destacar la Iglesia de San Pedro (del siglo IX), la Catedral con sus torres gemelas (del siglo XII), la Iglesia de Nuestra Señora (del siglo XIII)… así como el Jardín Botánico, el Observatorio, la Ópera y más de 50 museos y galerías de arte.
Llegas muy tarde a tu destino y muy agotado, así que descansa y, amigo Elías, mañana disfruta de sus calles y si el orden aventurero del día te lo permite deléitate con un buen chocolate caliente típico de la ciudad o, si te tomas la licencia, y puedes permitirte algo más espirituoso puedes degustar un vaso de glühwein (vino caliente con canela).
Tu anfitrión de hoy el americano Dany, que estudia en Zürich, y compartes estancia con un arquitecto natural de Andorra.
Un fuerte abrazo.
Galería de fotografías de Perlé en Zürich