Crónica de las etapas 76, 77, 78, 79, 80, 81 y 82 de Perlé por el Mundo desde el sábado 12 al sábado 19 de noviembre de 2016.
‘Treinta mil volúmenes se han impreso de mi historia, y lleva camino de imprimirse treinta mil veces de millares, si el cielo no lo remedia. Finalmente, por encerrarlo todo en breves palabras, o en una sola, digo que yo soy don Quijote de la Mancha, por otro nombre llamado el Caballero de la Triste Figura”. (Cap.XVI, 1ª parte de “El Quijote”).
Despedimos las crónicas anteriores en territorio esloveno con esas gachas internacionales en la ciudad de Crnomelj y a la espera de recibir desde España el avituallamiento apropiado para enfrentarte a las bajas temperaturas que se ciernen sobre tu aventura.
Prosigues tu recorrido enfrentándote mentalmente a los aproximados 1600 kilómetros que te separan de la inmortal Atenas, cuna de la civilización occidental, y en la que tienes puesta tu próxima meta con alguna que otra sorpresa por el camino.
Perlé por el mundo. Etapa 76
Empezamos este recorrido con unas etapas maltratadas por un cruel viento, frío y húmedo, que te azota en la costa de Croacia. Incluso en las montañas, a escasos kilómetros de Rijeka, tu destino de este fin de semana, la nieve ha sido testigo de tu rodar. Son los Alpes Dináricos, que atraviesan la península balcánica en paralelo al Adriático.
Pequeñísimas localidades salpican tu recorrido, empiezas por la aldea de Belcji Vrh, todavía perteneciente a Crnomelj, y prosigues por el pueblecito de Vinica para despedirte definitivamente de Eslovenia e introducirte en el país ya anteriormente visitado de Croacia.
Pasada la frontera llegas a Pribanjci (en el condado de Karlovac) y Vrbovsko (una localidad de algo más de 6000 habitantes repartidos entre sesenta pequeños poblamientos). Todo tu recorrido en el filo de la frontera eslovena-croata lo haces acompañado por los ríos Kupa y Dobra hasta que llegas a tu destino de hoy acampando cerca de la pequeña Ravna Gora.
Perlé por el mundo. Etapa 77
Inicias tu etapa dominical muy temprano rumbo a la costa del Mar Adriático. Así llegas a Delnice (en el condado de Primorje-Gorski Kotar) y prosigues por Krasica y Škrljevo hasta llegar a tu destino de hoy en Rijeka.
En tu transcurrir ciclista te encuentras con un Decathlon donde por fin compras una lámpara que tanto precisas y también otra camiseta térmica con la que protegerte de tenaz frío que te rodea.
Rijeka, también conocida conocida históricamente como Fiume, es una ciudad ubicada en el interior de la bahía de Carnaro y que alberga el principal puerto de Croacia. De origen celta y romano (antigua Tarsatica), fue mencionada por Plinio el Viejo. En el siglo VI fue nombrada como Flumen Sancti Viti en honor de su patrono San Vito.
Desde el siglo XI ha ido existiendo, sucesivamente, bajo domino dálmata, franco, veneciano, croata y húngaro, hasta ser tomada por los Habsburgo en 1466. En los siglos XVIII y XIX fue pasando por las manos de la Austria de los Habsburgo, de Croacia y de Hungría hasta su incorporación a esta última en 1870.
Aunque Croacia tenía una autonomía constitucional dentro de Hungría, la ciudad de Rijeka era independiente, gobernada directamente desde Budapest por un gobernador designado, como único puerto internacional de Hungría. Entonces mantuvo una fuerte rivalidad con el puerto austríaco de Trieste. La ciudad fue uno de los puertos del imperio, por lo que tuvo gran desarrollo en la época. Una de las causas de su crecimiento fue la comunicación por ferrocarril con Viena.
Después de la Segunda guerra mundial, cuando sufrió terribles bombardeos aliados, Fiume pasó a ser parte de la Yugoslavia de Tito oficialmente en 1947 con el nombre de «Rijeka».
El mar Adríatico es testigo de tu aventura y sus orillas sirven de lugar ideal para tu diaria pitanza.
Llegado a Rijeka te dispones a buscar zona de acampada y gracias a las modernas técnicas vislumbras una buena zona gracias al Google Maps a las afueras de la ciudad; y ni el fuerte viento que te amenazaba con una rasca que presumía una noche aterida te frena. Pero hete aquí que los acontecimientos se torcieron para bien. A eso de las nueve de la noche y buscando el consuelo de un chocolate calentito y de la cobertura de internet con la que comunicarte con tu gente pasas por delante de un parque de bomberos que te recuerda alguna que otra noche, hace semanas, en la que bomberos de otro país te ofertaron su hospedaje para tu descanso. ¿Por qué no también en esta ocasión?
Al principio dificultades para haceros entender los unos y los otros debido al idioma. Pero al final, puesto en contacto con el capitán del cuerpo municipal de los bomberos y en un inglés efectivo accedieron encantados en darte cobijo y, cómo no, te ofrecieron una perfecta cena con la que recuperar fuerzas con vistas a futuras etapas.
Perlé por el mundo. Etapa 78
Amanece en Rijeka y tras alcanzar el puerto marítimo prosigues tu marcha durante una veintena de kilómetros atravesando pequeñas localidad como Bakar-Dio y Bakarac, hasta alcanzar la villa de Kraljevica, conocida por su astillero y de donde parte el espectacular puente de dos arcos y de 1.430 metros de largo, siendo uno de los puentes de hormigón más largos del mundo, por el que tras atravesarlo llegarás a la isla de Krk.
La isla de Krk ha sido habitada desde el siglo X a.C. Los romanos llamaron la isla como Curicta. Durante la Guerra Civil Romana, la bahía de Curicta fue escenario del combate marítimo entre las flotas de Julio César y Pompeyo.
Unos diez siglos después la isla fue centro del dialecto vegliota del idioma dalmático, una lengua romance actualmente extinta y durante la Edad Media este enclave perteneció a la República de Venecia.
Krk es la isla más grande del Adriático con algo más de 400 kilómetros cuadrados. Tras atravesar el puente atraviesas pequeñas localidades como hasta llegar al pequeño pueblo de Valbiska con un precioso paisaje que te envuelve, adentrado en el Mar Adriático y al mismo tiempo la estampa de los Alpes Dolomitas, con sus cumbres nevadas, en el horizonte.
Por adelantar en tu progreso aventurero decides tomar el ferry que te acerque a la vecina isla de Rab. El traslado, cuyo coste es de 10 euros, lo haces mediante la línea nacional de ferrys y catamaranes croata.
Llegado a la isla de Rab desembarcas en la localidad de Lopar donde acamparás hoy para mañana volver a dar el salto al continente. Como curiosidad, según la tradición, en este municipio nació San Marino que luego fundaría la vecina y pequeña república europea del mismo nombre.
Cuando empecé a confeccionar las fichas técnicas que inserto en las respectivas crónicas dejé un hueco para la distancia recorrida en barco. Hoy hemos inaugurado este apartado, con los kilómetros que has hecho en ferry entre las dos grandes islas adriáticas.
Perlé por el mundo. Etapa 79
Amanece en la isla de Rab y desde la tienda de campaña observas un día despejado pero con unas temperaturas muy bajas. Anoche se alcanzó unas mínimas cercanas a los Oº.
Desde Lopar atraviesas la isla de Rab atravesando los pequeños municipios de Mundanije y Rab hasta llegar, mediante una brevísima conexión por barco, al puerto de Stinica.
Stinica sólo tiene un centenar de habitantes que se abre al Canal de Velebit en el mar Adriático norte. En época romana constituyó la villa de Ortoplinia.
Perlé por el mundo. Etapa 80
Por delante de ti una jornada maratoniana en la que intentarás superar los cien kilómetros de rodaje hasta llegar a Zadar.
Tras abandonar el pequeño pueblo de Stinica pedaleas poco más de veinte kilómetros para realizar una nueva conexión en barco de algo más de diez kilómetros que te llevan hasta Bosana y Pag como antesala de tu destino de hoy en Zadar.
Es Zadar la capital del condado del mismo nombre, en el centro del país croata y frente de las islas Ugljan y Pasman. La ciudad fue poblada hacia el 900 a. C. por los liburnos, una tribu iliria y pasó al Imperio romano con Iliria. En el año 381 se convirtió en sede de un obispado.
Bajo el Imperio bizantino llevó el nombre de Diodora y a partir del siglo VII pasó a ser la capital de la provincia de Dalmacia.
Perteneció a lo largo de su historia al Imperio Carolingio (siglo IX), Imperio Bizantino ( siglo X), a la República de Venecia (siglo XI), Reino de Hungría (siglo XII); y hasta el siglo XVIII fue moneda de cambio entre estos gobiernos.
A partir del siglo XIX pasó a Austria y posteriormente al Reino de Italia.
Zara fue bombardeada 72 veces por las fuerzas británicas y estadounidenses, probablemente para destruir lo que quedaba de la comunidad italiana en Dalmacia. Al final de la guerra se unió a Croacia y, con ésta, a Yugoslavia, cambiando su nombre al serbocroata «Zadar».
En enero de 1993 las fuerzas croatas asumieron el control de los alrededores de Zadar consiguiéndose la total independencia y pertenencia a la Croacia actual en 1995.
Un día difícil. Un tiempo muy ventoso pero por suerte la lluvia no ha hecho aparición. El viento del sur que te ha acompañado toda la etapa te ha hecho esforzarte al máximo para conseguir recorrer los más de cien kilómetros que tenías previsto. Ya te lo habían avisado por la mañana personas que conocedores de tu recorrido te alertaban de la dureza de las condiciones climáticas.
Durante los dos últimos días de recorrido ciclista has sido acompañado por otro aventurero suizo con el que habéis conseguido despertar la atención de un señor zadarense que os ha ofrecido las llaves de su apartamento para un descanso reconfortante.
Dentro de la frialdad general de los croatas siempre hay quien tiende una mano al caballero rodante que atraviesa sus tierras en pos de conseguir unos impresionantes logros aventureros.
Perlé por el mundo. Etapa 81
Antes de iniciar tu nueva etapa recorres la bella Zadar y te deslumbra esa arquitectura de piedra blanca propia de la Dalmacia europea. Te ha sorprendido ese órgano marino que es un instrumento musical muy especial que produce música por medio del empuje de las olas y una serie de tubos situados por debajo de un gran conjunto de escalones de mármol. Fue inaugurado en 2005 y por su originalidad y que produce un sonido relajante fue galardonado, en 2006, con el Premio Europeo del Espacio Público Urbano.
Puesto en marcha sales de Zadar y prosigues por Bibinje, una pequeña localidad con una gran actividad turística y con el puerto deportivo más grande del Mar Adriático. Continúas por Pirovac, en el condado de Sibenik-Knin, para alcanzar el destino de hoy en Sibenik.
Sibenik se encuentra situada junto a la desembocadura del río Krka. Aparece mencionada por primera vez en el siglo XII en una carta del rey croata Petar Kresimir IV. La ciudad, al igual que el resto de Dalmacia, resistió a los venecianos hasta 1412, los otomanos intentaron sin éxito tomar la ciudad a finales del siglo XV.
La caída de la República de Venecia en 1797 dejó Sibenik bajo control del Imperio austrohúngaro. Después de la Primera guerra mundial pasó a formar parte del Reino de Yugoslavia y durante la Segunda Guerra Mundial fue ocupada por la Italia fascista y la Alemania nazi. Después de la Segunda Guerra Mundial, entró a formar parte de la República Democrática Federal de Yugoslavia hasta la independencia de Croacia en 1991. El 16 de septiembre de ese año, Šibenik fue duramente atacada por tierra, mar y aire por las fuerzas del ejército yugoslavo como parte de la ofensiva lanzada para evitar la independencia de Croacia. El teatro de Šibenik, construido en 1870 y que era el más grande y uno de los más bellos de país, fue completamente destruido por el impacto de una granada.
Dentro de su patrimonio destaca la Catedral de Santiago que está incluida en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 2000.
Ahora, me voy a permitirme una licencia que creo agradará a los que tenemos una edad y nos gusta el deporte. En la ciudad de Sibenik nació un referente deportivo de los años 80 del pasado siglo XX relacionado con el mundo del baloncesto. El grandioso y malogrado Drazen Petrovi? (fallecido en 1993) era natural de esta ciudad y conocido como el “El genio de Šibenik”.
Perlé por el mundo. Etapa 82
Y como última etapa de esta condensación de tu aventura por la Dalmacia europea sales de Zadar con dirección a Split, donde una sorpresa amenizará jornadas posteriores. Continúas por Kastela una aglomeración de siete pequeñas ciudades por las que se desarrolla una zona industrial basada en la extracción de aluminio.
Prosigues por Solin, antigua ciudad de Salona, que era la capital de la provincia romana de Dalmacia y el lugar de nacimiento del emperador Diocleciano. Después de la llegada de los ávaros y croatas, en el siglo séptimo, fue destruida. En el siglo XX la intensiva industrialización ha hecho de Solin un suburbio de Split.
Y llegas en el sábado, como te habías propuesto hace una semana, a la ciudad de Split.
Split es la principal ciudad de la región de Dalmacia y la segunda ciudad más populosa del país, después de Zagreb. Es un importante puerto pesquero y base naval del Adriático, así como un centro cultural y turístico importante; la ciudad antigua es una joya arquitectónica, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979 (entre sus edificios de interés están el Palacio de Diocleciano, la Catedral de Domnio o el Convento gótico de los Franciscanos).
Y en Split un grato acontecimiento. Tu amigo de siempre, el herenciano Darío, te espera para compartir contigo etapas aventureras por la costa adriática hasta llegar a la simpar Grecia. Un magnífico escudero con el que departir y vivir nuevos episodios de tu trayectoria perleriana por estos mundos de Dios.
Elías y Darío, dos nombres con un arraigo clásico que parecen propicios para introducir la tradición carnavalera herenciana en el Peloponeso europeo.