Perlé llega a la antigua Persia

“A mí ni me mueven promesas,
ni me desmoronan dádivas, ni me inclinan sumisiones,
ni me espantan finezas enamoradas; y, aunque de quince años(…),
soy ya vieja en los pensamientos y alcanzo más de aquello que mi edad promete,
más por mi buen natural que por la experiencia”.

  (“La gitanilla”)

Ten encuentras, caballero Elías, en Erevan, la capital de Armenia. Es una ciudad fundada en el año 782 a.C. a partir de una  fortaleza militar del reino de Urartu y es una de las más antiguas ciudades del mundo. En sus primeros siglos de historia perteneció a la Dinastía Aqueménida y posteriormente, fue sometida por los persas, romanos y partos hasta que pasó a dominio musulmán, con paréntesis de gobierno de sucesivas dinastías regionales.

Entre el siglo XVI y el siglo XVIII la ciudad cambió de manos catorce veces y el 7 de junio de 1679 fue arrasada por un devastador terremoto.

En 1918, tras el final de la Primera Guerra Mundial, fue declarada capital de la nueva República Democrática de Armenia. Ese mismo año, Ereván se enfrentó a la amenaza de las fuerzas turcas otomanas, que llegaron hasta 7 km de la ciudad. Solamente la firma apresurada del Tratado de Batum pudo salvar a la capital de Armenia de ser ocupada.

El 4 de diciembre de 1920 fue ocupada por las tropas del Ejército Rojo, quienes disolvieron la república. La era soviética transformó la ciudad en una moderna metrópoli industrial de más de un millón de personas, elaborada de acuerdo con el prominente arquitecto armenio Alexander Tamanian. Ereván también se convirtió en un importante centro cultural y científico.

Tras el fin de la Unión Soviética, se convirtió en Ereván, la capital de la República de Armenia el 21 de septiembre de 1991. El mantenimiento de los suministros de gas y electricidad resultó difícil; el suministro de energía eléctrica continuo sin cortes, no se restableció hasta 1996.

Erevan, capital de Armenia, está hermanada con la capital de España, Madrid.

Perlé por el mundo. Etapas 156.

Pasas unos días en la capital armenia mientras luchas con los interminables tejemanejes burocráticos con vistas a las próximas jornadas. En una de las noches en Yerevan cenas con un ciclista canadiense, Bob, que trabaja para una  multinacional minera canadiense en Armenia.

Perlé llega a la antigua Persia 1 Durante tu parada puedes disfrutar del entorno del mítico Monte Ararat y por unos momentos, se unen los presentes legendarios del bíblico Noé con el simpar caballero andante manchego Don Quijote; y todo a más de 5000 metros de altura y con unas nieves perpetuas como testigo.

Y tras tu inolvidable estancia en la peculiar Yerevan prosigues tu camino con dirección a la antigua Persia.

Sigues todavía dolorido de la caída por una alcantarilla que no estaba bien cerrada. En la imagen, Penélope ante la causa de sus males; pues la horquilla delantera sigue dañada y de momento no has conseguido arreglar definitivamente los desperfectos.

Tras una breve jornada acampas en las afueras de la ciudad de Artashat, que es  la  capital de la región de Ararat situada en el valle del río Araxes. Fundada por Artaxias I, fue la antigua capital de Armenia desde el siglo II  a. C. hasta el siglo II d. C.. Además de ser una de las ciudades más antiguas de Armenia, Artashat es también una de las más modernas y ha tenido un gran desarrollo en los últimos años. A pesar de ello, cuenta con poco más de 35.000 habitantes.

Perlé por el mundo. Etapas 157.

Nuevo descanso acampando en un paraje natural precioso.

Te pones en marcha y concluyes tu jornada en Goravan. Todo el recorrdio de esta etapa lo haces atravesando la Reserva de la Naturaleza del estado de Goravan.

Y tu don de gentes sigue palpable allá donde vas. Así, hace unos días en la ciudad georgiana de Rustavi compartiste experiencias con jóvenes de diferentes países en un  “Seminario Europeo por la Paz en el Cáucaso” y ahora tu aventura cautiva a ciudadanos armenios que quedan prendados de las historias de tan singular caballero manchego.

Perlé por el mundo. Etapas 158.

Nueva jornada hasta llegar a un nuevo destino en la ciudad de Areni. Es una localidad situada en una meseta a 990 metros sobre el nivel del mar en la frontera con Azerbaiyán, por  donde fluye el río Arpa que desemboca en el río Aras. Aunque su población no alcanza los dos mil habitantes, el lugar  es conocido por la calidad de sus vinos y,  desde 2007, cada año se celebra el festival de vino de Areni.

En toda esta comarca, la producción de vino es una tradición con una vigencia que lleva más de tres mil años. Que se lo pregunten a Noé que tras pasar el Diluvio Universal se dejó llevar por los encantos de este líquido posiblemente muy cerca de donde tú te hayas, amigo Elías.

Tus anécdotas por aquellos lares no dejan de impresionarme. En Georgia compraste una caja de medio kilo de té negro y en uno de los múltiples contacto con las lugareños de la zona les ofreces disfrutar de tan peculiar manjar. Cuando esos armenios ven la caja donde está el té que les ofreces poco menos que se escandalizan, se trata de té de Azerbayán. Toda una afrenta para estas personas que se encuentran inmersos en un conflicto bélico con el país vecino. Elías ofreciendo el té del enemigo, menos mal que tus invitados saben de tus buenas intenciones y todo queda en un curioso incidente.

Perlé por el mundo. Etapas 159 y 160.

Dos etapas hasta llegar a un nuevo destino en la ciudad de Sisia.

A lo largo de la historia este enclave ha sido conocido por los nombres de Sisakan , Sisian o Sisavan. Y durante la etapa del domino turco su nombre fue Karakilisa, topónimo que se mantuvo hasta 1935.

Perlé por el mundo. Etapas 161.

Se acerca la frontera iraní. Hoy llegas la tu destino en Goris, muy cercana con la frontera de la  República de Nagorno-Karabaj.

Cerca de esta localidad encuentra el monasterio Tatev, por donde pasa una antigua  carretera por donde se comercializaba sal. La vieja Goris es famosa por cuevas trogloditas que se extienden a lo largo de una colina.

Precisamente en una cueva de esta comarca se ha encontrado el zapato más antiguo del mundo. Los arqueólogos estiman que tiene 5.500 años y está está hecho de un trozo entero de piel de oveja.

Perlé por el mundo. Etapa 162.

Jornadas complicadas hasta llegar a la frontera iraní. Una torrencial lluvia está complicando tu marcha e incluso durante tu acampada el agua ha anegado parte de tu tienda mojando enseres que te son de utilidad. Pero al mal tiempo buena cara. Aprovechando un claro en el cielo tiendes lo que puedes y en breve te preparas para seguir tu pedaleo.

Acampas en Kapan muy próxima a la  frontera con Azerbaiyán. A lo largo del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX este enclave formó parte del Imperio ruso como resultado de la Guerra Russo-Persa de 1826-28 y la firma del Tratado de Turkmenchay .

Hoy tu audio me conmueve. Tus últimas palabras son:

“Esto no es fácil, la verdad. Aquí solo metido en la tienda, mojado… pero podemos con ello”.

Perlé por el mundo. Etapas 163.

Y hoy llegas, por fin, a Irán (la histórica Persia).

Antes de llegar a la frontera atraviesas la localidad de Meghri. Esta zona tiene un clima significativamente más suave que el resto de Armenia y produce frutas que no se encuentran en otras partes del país, como por ejemplo la granada.

En 1810, el joven oficial del ejército británico William Monteith visitó la región como parte de su servicio con la embajada británica a Persia. Sus memorias de 1856 describen el valle de Meghri como una cañada romántica que él califica como uno de los lugares más hermosos de la antigua Persia.

Acampas en un refugio de montaña a más de dos mil metros de altura (paredes de adobe, tejado de chapa y una estufa en el centro). Defendiéndote con el idioma ruso te comunicas con la gente del lugar, y así entablas conversación con hombre que mantiene una máquina quitanieves y se encarga de tener en perfecto estado la carretera del lugar.

Y dejas Armenia, tu resumen el siguiente:

“Mires dónde mires, montaña. La primavera tardía, los coches de otra época, gente de otra época, los pueblos perdidos. Un país peculiar: estamos en Armenia”.

Perlé por el mundo. Etapas 164.

Tu primer audio en territorio persa me impresiona (con fondo musical de Extremoduro). A miles de kilómetros de tu tierra te acuerdas de tu gente y de esos amigos por los que sabes que este fin de semana acudirán al Viña Rock en la localidad albaceteña de Villarrobledo.

“Irán en los tiempos del Viña Rock. En bicicleta y a las puertas de PERSIA.

Ciro, Darío, Jerges, estamos aquí. No ha sido fácil atravesar los territorios que separan el Reino de Don Quijote y la Tierra Aqueménida. Pero hemos llegado. Desde que partimos del oeste del continente Europeo, vimos a los galos, a germanos, húngaros, a los eslavos del Norte, del centro y del Sur, albanos, griegos, turcos, georgianos, y por último, estuvimos con los Armenios.

Las últimas dos semanas, hemos pedaleado escuchando una lengua ancestral de un país hoy pobre, con su población esparcida por medio mundo debido a la tremenda diáspora, pero lo que queda, tiene su encanto. Poquísimo desarrollo turístico, que hace encontrarte con una realidad muy alejada de la suavidad con que se recibe al turista. Con lo bueno y lo malo. Con todas sus montañas, con todos sus ríos, con sus cientos de fuentes, con sus escenas congeladas en la URSS de hace treinta años. 

He de reconocer que aunque me he caído, me he mojado, se me ha partido la cadena mil veces (llevo suelto el portabultos delantero) la experiencia ha sido impresionante. 

He salido vivo y vamos a por más.

La ruta de la Seda continúa y ahora se llama PERSIA”

Antes estas reflexiones tuyas, amigo Elías, mis palabras son sólo un reflejo de la magnitud de tu aventura. Ni las torretas de vigilancia, ni las cámaras de seguridad, ni la valla de espino son inconvenientes para nuestro perlé herenciano. Sólo un mes para atravesar Irán, la aventura continúa y todos expectantes. Guardo todos tus audios pero el de hoy lo hago, si cabe, con más ilusión. Estando en terreno persa te acuerdas de la aspereza de Armenia y recuerdas a esas gentes que, con tan poco, te han ofrecido su cariño. Tu teoría es determinante: “…hay gente buena en todos lados”.

Descansas en Syhrad, primer enclave persa que te recibe. Y curiosa tu llegada a este lugar; una vez pasada la frontera, ya de noche, la policía te escoltó hasta tu destino iluminando tu trayecto.

Acampas a los pies del monasterio de San Estéfano, uno de los monasterios cristianos de Irán incluidos por la UNESCO en su lista del Patrimonio Mundial y muy cerca de la frontera con Rusia.

Perlé llega a la antigua Persia 9

Perlé por el mundo. Etapa 165.

Tras la primera acampada en territorio iraní sigues con dirección a Tabriz. Viajas por autovía sin apenas andén y el riesgo siempre está presente, atravesando un valle impresionante a orillas del río Aras.

Paras a comer y disfrutas de un kebab con bebida y el siempre relajante té. Lo haces en un lugar donde paran las caravanas de caballos y camellos que recorren esta región y que es heredero de las paradas que se hacía en la mítica ruta de la seda.

Tras este refrigerio una nueva anécdota te sucede. Tras un descanso en una especie de centro comercial en mitad de la nada despiertas la curiosidad de los hombres del lugar. Cuando te despides de ellos uno te sigue hasta tu montura Penélope y con la máxima discreción te introduce algo en una de tus mochilas. Tras percatarte del hecho compruebas el “regalo” y te sorprendes al descubrir que es una lata de cerveza truca. ¡¡¡Ni más, ni menos!!! Cerveza en un país que tiene prohibido el consumo de alcohol. Y llevas dos días con semejante dádiva en tu equipaje. La muestra de la hospitalidad iraní frente a la ilegalidad que marca el sistema político del lugar.

Y es que allí no se andan con chiquitas. A un joven al que conociste ayer le han prohibido alojar en su casa a aventureros que, como tú, se atreven a recorrer la geografía iraní, por el miedo de acoger a espías del sistema.

Terminas la jornada de hoy en Marand.

Perlé por el mundo. Etapa 166.

Cierras el mes de abril llegando a Tabriz. Es la cuarta ciudad, por población, de Irán con más de dos millones de habitantes. Se encuentra al norte de la cordillera de Sahand en las orillas del río Adji Shai. Su histórico bazar ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Uno de los objetivos en esta ciudad para la siguiente jornada es cambiar la cadena de Penélope. Adquiriste una en una de tus últimas paradas armenias en un establecimiento chino (que éstos están en todos sitios) por un irrisorio precio de tres euros. Ha funcionado bien pero más vale apostar por la calidad.

El rigor del gobierno iraní ya lo empiezas a conocer, ya no hay facebook y te han prohibido pedalear en pantalones cortos; así que el Perlé herenciano viajará con el traje de rayas completo por la geografía persa.

En la siguiente condensación de etapas hablaré de la historia de este curioso país, Irán.

Hoy a las puertas de Mayo me despido de ti, caballero rodante, y anhelo seguir escuchando tu voz por aquellos recónditos lugares.

¡¡¡Ah!!!, deseando saber cómo acaba la historia de la lata de cerveza.

Un abrazo.

 

 

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