Una fotografía del interior de la iglesia parroquial hacia 1930 protagonista del mes en Fototeca Abierta

Coincidiendo con las fiestas de la Inmaculada Concepción, así como con la clausura del Año Mariano que ha celebrado la parroquia de Herencia, la imagen elegida por los participantes en el Taller de Historia Local de la Universidad Popular para continuar ilustrando el proyecto fototeca abierta, es una fotografía del interior de la iglesia parroquial hacia 1930.

Una fotografía del interior de la iglesia parroquial hacia 1930 protagonista del mes en Fototeca Abierta 3

En la misma, se pueden observar muchos elementos y detalles que nos hablan de la transformación que ha sufrido el patrimonio artístico del principal templo religioso de la localidad, así como la evolución de la liturgia.

El primer aspecto que nos llama la atención, es la carencia de bancos donde pudieran tomar asiento los fieles. Tan solo existen multitud de reclinatorios dispuestos a lo largo de la nave principal del templo. Hay que recordar, que en aquellos años la celebración religiosa era seguida de pie por la inmensa mayoría de las personas que asistían al templo, si bien, quien podía permitírselo disponía de un reclinatorio como los que pueden observarse en la fotografía que se quedaban constantemente en el templo. Estos reclinatorios, estaban marcados e identificados con el nombre o iniciales de su propietario solo pudiendo ser utilizado por él o por sus familiares.

Por otro lado, es interesante detenerse un momento a observar la iluminación del interior del templo en aquellos años. La misma tan solo consistía en grandes lámparas y arañas que colgaban del alto techo, (hasta seis diferentes pueden observarse en esta fotografía, solamente para iluminar el crucero y el altar mayor) o la existencia de un hachero para portar seis hachones.

Un último detalle curioso es el gran reloj de pared que puede observarse a la izquierda de nuestra imagen.

Cambios en la liturgia

Esta imagen también nos habla de diferentes elementos relativos a la liturgia. Así, puede observarse la existencia de un púlpito en el lado de la epístola adosado a uno de los soportes de la nave principal. Este púlpito, nos habla de la práctica habitual en aquellos años en los cuales el sacerdote se subía a él para predicar la homilía, algo que actualmente la liturgia recomienda que se haga desde el presbiterio.

Por otro lado, también puede observarse como el presbiterio queda separado de la nave central, además de por unas pequeñas gradas, por una barandilla de aspecto noble que pone de manifiesto que en los años anteriores al Concilio Vaticano II, el espacio que acotaba estaba reservado a los presbíteros que ofician los ritos sagrados, a sus acólitos y demás ayudantes (como el monaguillo se observa junto al altar). Dicha barandilla también se utilizaba como comulgatorio.

Otro detalle, que habla de las diferencias en los ritos litúrgicos de aquellos años, es que el altar mayor se encuentra pegado al retablo, sin poder circular alrededor del mismo, ya que la misa se celebraba de espaldas a los fieles.

Modificaciones en el patrimonio religioso

La imagen también nos habla de la modificación que ha sufrido el patrimonio parroquial de Herencia, así, además del ya citado púlpito desaparecido en la actualidad, puede percibirse como la parroquia estaba pintada con estucos y como el retablo del altar mayor, que se había realizado a expensas del presbítero Carlos Álvarez y Rodríguez Palmero, todavía lucía la decoración y pintura que el artista valenciano Alfonso Contreras Linares le había propiciado en el año 1921 gracias a los donativos del pueblo de Herencia.

También puede verse como el altar mayor contaba en sus paredes con dos grandes lienzos, seguramente algunos de los existentes hoy en las capillas y nave principal de la iglesia parroquial. Es de destacar que las imágenes de San Rafael (situada a la izquierda de la imagen) o las del Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María, son diferentes a las que hoy pueden apreciarse en el interior del templo.

No ha cambiado, sin embargo, el monumental lienzo de la Inmaculada Concepción que preside el altar mayor. Obra de Zacarías González Velázquez pintada en 1819 para la iglesia parroquial de Herencia y que en sus 200 años de historia ha sido testigo del devenir de la vida eclesiástica, económica y social (bodas, funerales, bautizos) de Herencia.

NOTA: Cualquier fotografía histórica de Herencia se puede ceder, para su escaneo en la Fototeca Municipal ubicada en el ayuntamiento de Herencia. Tfno.: 926 57 10 02

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