Estrés y coronavirus. ¿Qué es el estrés realmente?

Texto de Jesús Úbeda-Contreras (Doctor en Neurociencia)

Desde que comenzó el confinamiento se ha alertado de los riesgos psicológicos de este. Aunque haya podido predominar los términos de ansiedad o depresión, buena parte de las consecuencias negativas se deben al estrés que genera está situación. Si nos esforzamos en conectar con la era preconfinamiento (¡ay! ¡qué tiempos más dichosos!), recordaremos de que ya había numerosos artículos en los que alertaban de que vivimos en una situación estresante. Entonces, ¿qué es el estrés? ¿Estará siempre con nosotros? Desde el ámbito científico no hay una definición totalmente unificada sobre que es el estrés, a pesar de que la turba de científicos especializados lo han intentado. En este artículo intentaré que nos quede un poco más claro qué es el estrés y por qué puede tener un impacto negativo.

El estrés, o más concretamente, la respuesta de estrés aparece cuando un individuo se enfrenta a una situación que amenaza su integridad física. Esta amenaza podría ser un daño directo (p. ej.: una herida, una infección, fiebre o calor) o un daño potencial (p. ej.: un perro rabioso corriendo hacía nosotros o miembros de otra tribu con lanzas afiladas). Este último, se llama estrés psicológico o emocional porque al organismo no le ha pasado nada aún, pero activa la respuesta de emergencia (o de estrés) anticipadamente para prevenir el daño físico. Hoy en día no solemos enfrentarnos a este tipo de situaciones (al menos en occidente), sin embargo, hay multitud de eventos que nos causan estrés: exámenes, fechas límite, sobrecargas de trabajo o una pandemia mundial. ¿Cuál es el riesgo entonces? Para ello deberíamos entender en parte en que consiste la respuesta de estrés.

Ante una amenaza nuestro organismo empieza a liberar tres hormonas: noradrenalina, adrenalina y glucocorticoides. Estas hormonas provocan una serie de cambios que facilitan la acción (luchar o huir del enemigo), focaliza la atención en la amenaza, pausa otros procesos fisiológicos (p. ej.: digestión o crecimiento) y en general provoca una liberación de energía que nos permite enfrentarla. Si hay una amenaza real y corremos o luchamos con ella, toda esa energía liberada y esa respuesta habrá sido utilizada en superarla. Sin embargo, cuando es simbólica se produce esta respuesta sin poder gastar toda esa energía extra. Esto puede producirnos úlceras, diarreas o cardiopatías a nivel físico, y también depresión o ansiedad a nivel psicológico. Especialmente cuando el estrés es crónico, es decir, estamos continuamente expuestos a situaciones estresantes ya sea en el trabajo, en casa o en cualquier ámbito de nuestras vidas.

¿Por qué toda la situación creada por el coronavirus es estresante? Tiene componentes compartidos con otros estímulos que provocan estrés. Por un lado, es una situación incontrolable e impredecible, es decir, no tenemos herramientas para curarnos y no podemos evitar con total seguridad el contagio, además provoca una inestabilidad económica que amenaza nuestra seguridad. Asimismo, es un estímulo crónico, ya que lleva con nosotros más de dos meses y no tiene prisa por irse. Para poner la guinda al pastel, una de las medidas más efectivas es el distanciamiento físico, tan reconfortante para el ser humano, ya que, igual que otros, es un animal social.

Todas estas características de la situación actual son propicias para que se dé una situación estresante, sin embargo, no será igual para todos. En función de nuestra personalidad y de la situación previa a la pandemia será más o menos estresante. En primer lugar, las personas que tiendan a afrontar las situaciones centrándose en el problema verán esta situación incontrolable como más estresante, ya que sus acciones, serán en parte inútiles y no provocarán cambios significativos. Sin embargo, aquellas que ante un problema tienden a buscar una manera de reducir el malestar (tristeza, nervios, ansiedad o agitación) tendrán un mecanismo que les permitirá reducir el estrés generado por esta situación. En segundo lugar, la vivienda y los inquilinos que la habitan será determinante en como vivimos el confinamiento. Potencialmente, una persona que pase la cuarentena totalmente aislada vivirá toda la situación como más estresante ya que estará limitada de cualquier contacto físico. Las personas confinadas con muchos miembros y propio espacio, también la verán como más estresante, especialmente si entre los miembros de la familia la relación es autoritaria y agresiva, en lugar de democrática y colaborativa. Por último, la vida previa al confinamiento. Personas en un entorno laboral estresante, ritmo de vida acelerado y con un tiempo de ocio limitado, pueden estar viviendo estos días como una liberación y una oportunidad para pasar tiempo con familiares o compañeros de piso y con ellos mismos. Hay muchas más excepciones y factores a valorar, pero es importante entender que no será igual de estresante para todos y que hay factores que modulan está situación.

¿Qué podemos hacer al respecto para afrontar esta situación? Igual que la percepción es distinta para cada uno, la estrategia adecuada también lo será. Entre las estrategias posibles está el ejercicio físico, el apoyo social (dentro de lo posible), el apoyo espiritual (religión), etcétera. Un aspecto importante es aumentar la sensación de control. No estamos totalmente desamparados, tenemos mecanismo para prevenir en parte el contagio, y es importante tenerlas presentes. Además, si el malestar es persistente o carece de estrategias eficaces, no tengan miedo en acudir a un profesional, muchos psicólogos y psicoterapeutas están ofreciendo sus servicios vía teleconferencia y podrá ayudarles a reducir el sufrimiento.

Por último, me gustaría añadir que la única manera que tenemos como sociedad de incrementar el control y la predictibilidad de la situación es mirar a la ciencia y dotarla de recursos materiales y personales. En España la ciencia ha sido brutalmente maltratada en estos últimos años y la necesitamos para salir de esta situación, acordémonos de ellos cuando todo esto acabe.

 

Scroll al inicio