El salón de actos de la Mancomunidad de Servicios Comsermancha en Alcázar de San Juan volvió a acoger una sesión plenaria, en este caso la correspondiente al mes de agosto, para que los miembros de la Corporación pudieran mantener la mayor distancia de seguridad posible.
Una de las mayores preocupaciones para los representantes municipales en la Mancomunidad es el estado de los contenedores, por lo que desde Comsermancha se está trabajando para encontrar una solución a las múltiples roturas, y para presionar a la empresa concesionaria del servicio de recogida a que resuelva lo antes posible esta problemática.
En esta línea, la empresa suministradora ha realizado un estudio sobre el material de los contenedores u otros aspectos relacionados con el proceso de fabricación, cuyo resultado todavía no se conoce, que pudieran haber provocado esta anómala situación, visto que ya se han tenido que reparar 1.778 contenedores, cerca del 40 % del total, de estas reparaciones, en torno al 80 % estuvieron relacionadas con las tapas. Una problemática que solo parece afectar a la Mancomunidad, pues en relación con otros lugares donde se encuentran estos mismos modelos de contendores, el nivel de incidencias anual se encuentra en torno al 15 %, mientras que en el parque de Comsermancha se sitúa en cerca del 70 %.
Por otro lado, la Corporación dio el visto bueno a la modificación del convenio con Ambilamp, una entidad sin ánimo de lucro creada específicamente para la recogida y tratamiento final de los residuos de lámparas y luminarias (bombillas, tubos fluorescentes, lámparas de bajo consumo, etc.). Dicha modificación recoge la adecuación del convenio a la legislación actual, que obliga a establecer periodos determinados de colaboración, que en esta ocasión será hasta 2020, con una prórroga hasta 2024, y la adaptación al reglamento de protección de datos tanto a nivel nacional como europeo.
Además, el presidente, Pedro Ángel Jiménez, informó sobre los diversos expedientes de contratación abiertos en los últimos meses, entre ellos el relacionado con la compra de contenedores, que aún sigue abierto; la realización del proyecto técnico para las obras de inversión en instalaciones y mejora en la planta de tratamiento de residuos, el cual se declaró desierto al no presentarse en plazo ninguna oferta; igualmente, quedaron desiertos el concerniente al estudio de viabilidad para la planta de tratamiento de pirólisis prevista construir en la planta de RSU, a pesar de las dos ofertas presentadas, y la adquisición de un trómel para el afino intermedio en el tratamiento de la materia orgánica.
Por el contrario, si salió adelante la compra de una trituradora móvil para la gestión de la materia vegetal que debe ser mezclada con la materia orgánica.
Como informó el presidente, todos los expedientes que hayan quedado desiertos volverán a ser publicados con una ampliación del plazo para facilitar la presentación de propuestas.
Así mismo, el secretario, Antonio Martínez, informó sobre el estado de recaudación del primer semestre de 2020, el cual arrojó que se había ingresado el 88,54 % de la cantidad puesta al cobro. Esta cifra, en comparación con el segundo semestre de 2019 en el cual se recaudó el 89,62 % arroja una diferencia de -1,08 %, la cual es “bastante razonable” teniendo en cuenta la situación actual con el coronavirus.
En otro orden de cosas, la Corporación aprobó no hacer efectiva, de momento, la cuota específica a los ayuntamientos con contenedores soterrados de orgánica, al ser esta una ruta de recogida diferenciada de la carga lateral de la mayoría de contenedores, y cuya cantidad estaba reflejada en el presupuesto de 2020.
Aunque en el orden del día se incluía tratar la rescisión del contrato relacionado con la planta de RCD de Herencia, el punto se dejó sobre la mesa a la espera de la resolución de las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de nuestra localidad.