Los molinos de Herencia se iluminarán esta noche, del 23 al 24 de junio, de morado con motivo del Día Internacional del Síndrome de Dravet, una enfermedad rara, crónica y severa.
El objetivo es sensibilizar para la promoción de la investigación y la concienciación de la sociedad a los retos y dificultades de los pacientes y sus familias.
El síndrome de Dravet es una encefalopatía epiléptica de grado muy severo que se inicia en el primer año de vida, con crisis habitualmente desencadenadas por la fiebre, a las que sigue una epilepsia farmacorresistente.