El pasado miércoles 13 de junio de 2023 nos despedimos de un emblema de nuestra comunidad religiosa, el sacerdote Pedro Roncero Menchén, que ha fallecido a los 102 años de edad en Manzanares. Don Pedro, quien se destacó como el sacerdote más anciano de la diócesis, ejerció como cura en Herencia desde 1971 hasta 1984, dejando una huella imborrable en nuestro pueblo. Podéis leer una entrevista a Pedro Roncero que publicamos en Herencia.net hace unos años.
Don Pedro Roncero, nacido en Membrilla en 1921, ingresó al seminario en 1935, pero la Guerra Civil interrumpió su formación. Posteriormente, retomó sus estudios eclesiásticos en Ciudad Real y los finalizó en Pamplona. Fue ordenado sacerdote el 4 de abril de 1948 en la parroquia de San Pedro de Daimiel, celebrando este año sus 75 años de sacerdocio.
Su primer destino pastoral fue en San Lorenzo de Calatrava, donde ejerció entre 1948 y 1951, también atendiendo la parroquia de Huertezuelas. Entre 1952 y 1963, trabajó como coadjutor en su parroquia natal de Membrilla, para luego ser nombrado cura ecónomo en Montiel hasta 1971.
Es en ese año cuando comenzó su periplo en Herencia, siendo nombrado cura ecónomo hasta 1984, momento en que pasó a ser párroco hasta 1988. Durante este periodo, también desempeñó roles destacados en la estructura eclesiástica regional, siendo secretario del arciprestazgo de Alcázar de San Juan y párroco consultor entre 1976 y 1984.
Después de jubilarse, pasó varios años en Membrilla, luego se trasladó a Puertollano y finalmente vivió en la residencia de las Hijas de la Caridad en Manzanares. Falleció la mañana del 14 de junio en el Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares.
La misa exequial, que será presidida por el obispo Gerardo Melgar, se celebrará el 15 de junio en la parroquia de Santiago el Mayor de Membrilla, a las 10:30 h.
Desde Herencia, rendimos homenaje a este servidor incansable de la fe y recordamos con cariño su legado en nuestro pueblo. Nuestro pésame y condolencias a la comunidad eclesiástica y a todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocer a don Pedro Roncero. Que su espíritu de servicio y dedicación continúe siendo un ejemplo para todos nosotros.
