La Alcaldía de Leganiel se encuentra en una situación de incertidumbre a la espera de una resolución judicial, tras la reciente dimisión del alcalde, Eduardo Recio, y la teniente de alcalde, Margarita Cuesta, durante el último pleno. Esta localidad de la provincia de Cuenca ha quedado en una compleja coyuntura política después de la salida de estos dos altos cargos municipales.
Según han informado fuentes consultadas por Diario CLM, en las pasadas elecciones municipales, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) consiguió cuatro de los cinco concejales del Ayuntamiento de Leganiel. No obstante, la lista de los socialistas no incluía suplentes, lo que ha causado un vacío que se prevé sea ocupado por dos suplentes del Partido Popular (PP). Esta situación otorgaría a los populares una mayoría absoluta con tres concejales.
El PSOE ha llevado esta cuestión a la Junta Electoral Provincial, y se espera una resolución aproximadamente para el día 27 de agosto. En función de la decisión de este órgano, los concejales del PP podrían entrar en la nueva corporación, aunque las fuentes indicaron que no se descarta la posibilidad de que el PP permita al PSOE gobernar en minoría temporalmente, con el objetivo de calmar la «tensión» existente en el Ayuntamiento.
Cabe destacar que uno de los motivos que llevaron a la dimisión de Recio y Cuesta fue un conflicto con un trabajador municipal afiliado al sindicato Comisiones Obreras (CCOO). Según un comunicado de CCOO, después de las últimas elecciones, este empleado comenzó a sufrir acoso y presión por parte del alcalde y la teniente de alcalde. El sindicato ha denunciado que el trabajador se veía forzado a estar a disposición del alcalde y su equipo «las 24 horas del día», sin órdenes escritas ni justificación formal.
CCOO expuso que esta situación se agravó con «mentiras y bulos» difundidos entre los vecinos, acusaciones vertidas durante una reunión el 7 de junio, en la cual Recio presuntamente insultó al trabajador delante de los vecinos y su propia familia. Esto llevó al empleado municipal a un cuadro de ansiedad, por lo cual fue derivado a Incapacidad Temporal por su médico de Atención Primaria, siendo esta su primera baja en más de 24 años de servicio.
Al reingresar a su puesto, el ambiente laboral empeoró, con Cuesta grabando las actividades del operario durante su jornada laboral. En abril, el empleado registró una petición para recibir órdenes por escrito, solicitud que nunca fue atendida. Además, CCOO denunció la apertura de expedientes sancionadores contra otros trabajadores bajo los «modos y maneras» de estos dirigentes.
La última acción tomada por el exalcalde fue intentar imponer el fichaje por huella dactilar, una medida que los trabajadores rechazaron argumentando que el registro de jornada obligatorio por ley puede realizarse por otros medios.
Desde CCOO y el personal municipal afectado, se confía en que los nuevos responsables municipales gestionen el Ayuntamiento con una actitud diferente y más conciliadora.