Ciudad Real Se Prepara Para Implementar La Zona De Bajas Emisiones Que Optimizará El Aire Y La Movilidad

Ciudad Real, sin fecha para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones

El Ayuntamiento de Ciudad Real está reconsiderando el calendario para la implantación de la zona de bajas emisiones (ZBE) en la ciudad. Esta decisión responde a la necesidad de llevar a cabo un exhaustivo estudio jurídico del borrador de la ordenanza elaborada por la Concejalía de Movilidad. El objetivo es evitar «problemas jurídicos» como los que ha enfrentado recientemente Madrid, donde el Tribunal Superior de Justicia anuló su ZBE.

El concejal de Movilidad, Miguel Hervás, reveló esta información durante una sesión informativa con los medios de comunicación, subrayando que el equipo está examinando minuciosamente las dificultades legales que han surgido en otras localidades. «Tenemos el borrador de la ordenanza preparado, pero se está estudiando jurídicamente muy bien para que no tengamos esos problemas a futuro y que, una vez que la instauremos, nos la echen abajo», explicó Hervás durante su intervención.

En cuanto a los plazos, Hervás aclaró que «no hay ningún plazo oficial» para la implementación de la ZBE. Si bien se había mencionado inicialmente el 1 de enero como posible fecha de inicio, el concejal puntualizó que esto era meramente una referencia preliminar y no una fecha definitiva.

Además, el concejal abordó las diversas obras en curso en Ciudad Real, como las del Campus de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y las iniciativas de peatonalización del centro urbano. Hervás aseguró que estos proyectos están avanzando conforme a lo previsto y que se están cumpliendo los plazos establecidos. Asimismo, agradeció a los vecinos su paciencia ante las molestias ocasionadas por las restricciones de acceso a viviendas y garajes durante el desarrollo de los trabajos.

El enfoque del Ayuntamiento parece ser el de asegurar que la implementación de la zona de bajas emisiones no solo cumpla con los objetivos medioambientales, sino que también se sostenga firmemente desde un punto de vista legal. Mientras Ciudad Real avanza con sus obras, la estrategia parece ser la de resistencia jurídica para garantizar que los planes no se vean truncados por futuros litigios.

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