En la provincia de Ciudad Real, se ha encendido una polémica política que enfrenta al Partido Popular (PP) y al alcalde de Valdepeñas, el socialista Jesús Martín. El PP ha acusado al alcalde de protagonizar un «trato vejatorio, misógino y autoritario» hacia su portavoz en el Ayuntamiento, Cándida Tercero, lo que podría llevar a acciones legales por presunta violación de los derechos fundamentales de participación y representación de la edil.
Durante una rueda de prensa en la sede del PP de Ciudad Real, Cándida Tercero, respaldada por la secretaria general provincial del partido, Sonia González, así como por diversas alcaldesas y concejales de la provincia, denunció un comportamiento que califica de «déspota y dictatorial» por parte del alcalde. Según Tercero, desde que asumió su cargo, el alcalde ha obstaculizado de manera sistemática la capacidad de la oposición para expresar su voz en asuntos vitales para los ciudadanos de Valdepeñas.
La tensión entre ambos partidos se ha intensificado especialmente después de que el alcalde expulsara a Tercero del Ayuntamiento durante una agitada sesión plenaria. El debate, centrado en la discusión sobre la reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), fue el detonante que marcó un «punto de inflexión» en las ya tensas relaciones entre el PP y el gobierno local. Tercero ha denunciado sufrir un «acoso constante», el cual atribuye a su «condición de mujer» y a sus «ideas políticas».
Sonia González no dudó en manifestar su apoyo incondicional a Cándida Tercero, denunciando un trato que, según ella, incluye «insultos» y «comentarios machistas». González subrayó que la expulsión de Tercero del último pleno fue un intento evidente por parte del alcalde de silenciar a la oposición en discusiones cruciales para la comunidad.
La secretaria general del Partido Popular se planteó si el comportamiento del alcalde habría sido el mismo si el portavoz hubiera sido un hombre, afirmando que tales acciones son un reflejo de una «cultura machista» que se resiste al cambio. Ante la gravedad de las acusaciones, el PP está evaluando la posibilidad de iniciar acciones legales, reafirmando su compromiso en la lucha contra cualquier tipo de violencia y discriminación. Esta situación arroja un nuevo foco de atención sobre las tensiones políticas y las cuestiones de género en la política local.