En un esfuerzo por frenar la preocupante tendencia de despoblación en las áreas rurales, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado un conjunto de medidas durante un taller internacional celebrado por la Comisión Europea en Campania, Italia. Este evento fue parte del proyecto «Ayudar a las regiones a adaptarse al cambio demográfico», cuyo foco principal es abordar el envejecimiento de la población y la emigración de los jóvenes, problemas comunes a muchas regiones europeas.
La delegación de Castilla-La Mancha, liderada por Ramón Asensio, director de la Oficina de Castilla-La Mancha en Bruselas, compartió las políticas implementadas por el Ejecutivo autonómico para mitigar y revertir este fenómeno. En el centro de estas acciones se encuentra la Ley de medidas contra la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural, que lleva en vigor desde 2021. Esta legislación ofrece deducciones fiscales tanto para residentes en áreas despobladas como para emprendedores en el medio rural, al tiempo que se centra en atraer y mantener talento en estas comunidades.
Uno de los puntos más destacados por Asensio fue la transversalidad de la Ley, que garantiza que los servicios públicos sean accesibles para todos los ciudadanos, sin importar si residen en zonas rurales o urbanas. Esta igualdad de acceso incluye la apertura de escuelas con tan solo cuatro alumnos y la disponibilidad de centros de salud y servicios sociales dentro de un radio de media hora de distancia. También se ha implementado un sistema de Transporte Sensible a la Demanda para mejorar la conexión y cohesión territorial.
El proyecto liderado por la Comisión Europea busca ofrecer recomendaciones específicas en varios ámbitos políticos, desde la ordenación territorial hasta la financiación subnacional, con el fin de apoyar a las regiones afectadas por la despoblación. La implicación de Castilla-La Mancha en esta iniciativa es un testimonio de su posición como «referente internacional en la lucha contra la despoblación». Este reconocimiento se ha visto reforzado por la participación en eventos globales, como la jornada de la OCDE en París y un encuentro sobre desafíos demográficos en Grecia, donde también se destacaron los esfuerzos de la comunidad autónoma para enfrentar estos retos.
La participación de Castilla-La Mancha en este tipo de foros internacionales subraya su compromiso con la lucha contra la despoblación y su disposición a compartir experiencias y aprender de otras regiones, reflejando un enfoque colaborativo en el abordaje de uno de los desafíos demográficos más apremiantes de la actualidad.
