La Consejería de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, bajo la dirección de Patricia Franco, ha puesto en marcha un nuevo programa llamado Reto DANA, con el propósito de brindar apoyo económico a pequeñas y medianas empresas y autónomos afectados por los recientes fenómenos meteorológicos adversos en la región. El programa, que contará con una dotación de 2 millones de euros, se concentrará en ofrecer préstamos y avales para ayudar a los negocios a recuperarse de las pérdidas sufridas a causa de la DANA.
Durante una sesión extraordinaria del Consejo de Administración del Instituto de Finanzas de Castilla-La Mancha, Franco especificó que el presupuesto se dividirá equitativamente entre el Instituto de Finanzas, que gestionará 1 millón de euros, y el Consejo de Aval Castilla-La Mancha, que administrará el millón restante. La formalización de estas medidas de financiación se llevará a cabo en la próxima sesión del Consejo de Gobierno.
El programa Reto DANA se estructura en dos líneas principales de préstamos. La primera está enfocada en la reposición de activos que resultaron dañados, permitiendo a los solicitantes acceder a préstamos de hasta 300,000 euros sin intereses. La segunda línea está destinada a la financiación circulante, ofreciendo préstamos de hasta 75,000 euros, también con interés cero y con condiciones flexibles de carencia y amortización.
En términos de avales, Aval Castilla-La Mancha pondrá a disposición cuatro líneas diferenciadas. Dos de estas líneas se alinearán con los préstamos mencionados, mientras que las dos restantes estarán dirigidas a ofrecer avales técnicos, con un monto máximo de 300,000 euros.
Este plan se activará de inmediato, permitiendo que los afectados puedan realizar sus solicitudes y acceder a toda la información necesaria a través de las plataformas digitales del Instituto de Finanzas y Aval Castilla-La Mancha. La consejera Franco espera que esta iniciativa sirva de apoyo crucial para empresas que carecen de acceso a financiación adecuada y anticipa que el flujo de solicitudes aumentará a medida que los afectados conozcan el programa.
Hasta el momento, aunque la demanda no ha alcanzado altos niveles, ya se ha iniciado el diálogo con diversas empresas afectadas para ofrecerles apoyo y analizar sus casos específicos. Franco ha manifestado su compromiso de ser flexible en los términos de amortización y en la concesión de moratorias.
El impacto económico de la DANA en la región ha sido significativo, con cifras alarmantes de destrucción en localidades como Letur y Mira. En Letur, más de 80 autónomos y 20 empresas, que emplean a 167 personas, han sido perjudicados. En Mira, la situación es similar, con cerca de 100 autónomos afectados y 40 empresas que emplean a 164 trabajadores. Además, ya se ha registrado el primer expediente de regulación temporal de empleo vinculado a la DANA, que directamente afecta a trabajadoras del servicio de asistencia a mayores.
Particularmente preocupada por el sector turístico en Letur, donde existen alrededor de 71 establecimientos turísticos, Franco ha destacado la importancia de restablecer las vías de acceso para reactivar esta industria vital para la economía local. A su vez, ha solicitado la colaboración del Ministro de Turismo para que se preste especial atención a las necesidades de recuperación de este sector.
En contraste, aunque Mira tiene un menor enfoque turístico, cuenta con industrias claves en cerámica, transporte y confección, que también se han visto notablemente afectadas y requieren el mismo nivel de atención y apoyo para su recuperación sostenible. La implementación del programa Reto DANA representa un paso decisivo hacia la revitalización del tejido económico de Castilla-La Mancha.