La Pompeya Paleobotánica de Puertollano ha sido revelada como un extraordinario vestigio del pasado, congelada en el tiempo hace 303 millones de años. Este datación ha sido lograda gracias a un moderno método utilizado con éxito en Canadá, explicó Carmen Álvarez Vázquez, geóloga y responsable de colecciones del Jardín Botánico de Córdoba. El hallazgo se presentó en el Museo Cristina García Rodero durante el inicio de un ciclo de conferencias sobre el carbonífero, en un evento que contó con la bienvenida de Marian Martín-Albo, concejal de educación e igualdad.
Este importante yacimiento paleobotánico ha permitido que Puertollano sea conocida en el ámbito de la paleontología como la Pompeya, un término acuñado por el investigador Roberto Wagner y adoptado por otros lugares del mundo, como Mongolia y China.
Inicialmente, se pensaba que la cuenca geológica de Puertollano era de carácter interior y continental, pero las investigaciones recientes sugieren lo contrario. Se trataba de un estuario, una vasta bahía tropical, en una península ibérica entonces situada al sur del Ecuador. El entorno era una selva tropical con flora muy distinta a la actual y potencial conexión marina. Los investigadores continúan estudiando la proximidad de este antiguo mar en la región de Puertollano.
La excelente preservación de plantas como el Omphalophloios, un árbol de entre 2 y 6 metros de altura común en el periodo carbonífero, ha sido clave para el análisis detallado de esta era prehistórica. Las cenizas volcánicas jugaron un papel crucial en la fosilización de estas especies, permitiendo que detalles antes desconocidos salgan a la luz.
El próximo paso es continuar datando otras capas y materiales del Omphalophloios para sostener las investigaciones futuras durante décadas, afirmó Álvarez. El ciclo de conferencias, que forma parte de una actividad organizada por la cátedra del Carbonífero de Puertollano de la Uned, en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad y el geoparque “Volcanes Campo de Calatrava”, continuará durante toda la semana. Se abordarán temas como la geología de la cuenca carbonífera y la minería de Puertollano, además de una charla divulgativa sobre los tiburones que habitaban la región durante el carbonífero.
Este descubrimiento no solo enriquece el entendimiento de nuestro planeta durante el carbonífero, sino que también sitúa a Puertollano en el mapa mundial de la investigación paleobotánica.