El Estadio Carlos Belmonte de Albacete fue el epicentro de una vibrante celebración deportiva este martes, cuando las selecciones Sub-21 de España y Dinamarca se enfrentaron en un emocionante partido amistoso. El encuentro, que resultó en una victoria para ‘la roja’ con un marcador ajustado de dos goles a uno, no solo deleitó a los aficionados, sino que también se convirtió en un símbolo de la promoción del deporte en la región.
Organizado por la Diputación de Albacete en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM), el Ayuntamiento de Albacete y la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha (C-LM), el evento fue calificado como una auténtica ‘fiesta del deporte’. La cita deportiva contó con la presencia de Santi Cabañero, presidente de la Diputación de Albacete, junto a una numerosa delegación de la institución provincial. Asistieron también representantes de diversas administraciones y destacadas figuras sociales de la provincia y la región, quienes, junto a una entusiasta afición, brindaron su apoyo desde las gradas a los jóvenes talentos.
Santi Cabañero no perdió la oportunidad de destacar la relevancia de organizar eventos deportivos de alto calibre, subrayando cómo estos contribuyen a proyectar la imagen de la provincia tanto en el ámbito deportivo como turístico. Según expresó, tales encuentros posicionan a Albacete como un referente en la acogida del deporte de élite.
El partido sirvió además como homenaje a Santi Denia, seleccionador nacional Sub-21 y campeón olímpico, originario de la región. Denia recibió una calurosa ovación que recalcó su destacada trayectoria y su influencia como embajador del talento de Albacete.
El equipo español juvenil ofreció un espectáculo de juego dinámico y emocionante, reafirmando el fuerte respaldo local hacia el deporte. Este encuentro resaltó la importancia de acoger competiciones deportivas de gran envergadura en la provincia, evidenciando el mérito y la capacidad de Albacete como anfitriona de eventos de este calibre.
Al concluir el evento, el presidente de la Diputación reconoció y agradeció la labor de todas las entidades y personas que hicieron posible el éxito de la jornada. Esta celebración deportiva fue un claro testimonio de cómo Albacete continúa consolidándose como un escenario preferente para grandes competiciones deportivas, reflejando el compromiso de la Diputación por impulsar actividades que promueven la convivencia y los valores deportivos.
En resumen, Albacete no solo se iluminó como un destacable escenario de competición futbolística, sino que también se situó en el corazón de una fiesta del deporte que resonó con fuerza tanto en las gradas como en toda la comunidad.