En un emotivo acto celebrado en la Sala Tragaluz del Teatro Buero Vallejo, la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, destacó el valor perdurable de la Constitución de 1978 como la guía que ha trazado el camino hacia la democracia y la convivencia en España. Este evento fue organizado en conjunto por el Ayuntamiento de Guadalajara, la Diputación de Guadalajara, la Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Guadalajara y la Subdelegación del Gobierno en la provincia, simbolizando un esfuerzo colectivo por honrar la carta magna en su 46 aniversario.
Durante su intervención, Guarinos enfatizó que este aniversario ofrece una valiosa oportunidad para rememorar y apreciar la trascendental decisión que tomó la ciudadanía española aquel 6 de diciembre de 1978. Según la alcaldesa, esta elección ha tenido un profundo impacto histórico, cuya relevancia sigue vigente en nuestros días. Además, rindió homenaje a los llamados ‘padres de la Constitución’, subrayando la deuda de gratitud que España tiene con aquellos visionarios que, aparcando sus diferencias, demostraron una gran generosidad política para consolidar la libertad y el progreso del país.
La alcaldesa subrayó que la Constitución ha sido la clave que ha permitido a España vivir un cambio sin precedentes en todos los ámbitos del desarrollo nacional: político, territorial, económico y social. En su discurso, hizo un ferviente llamado a las instituciones para que refuercen el compromiso con la democracia, la libertad y la paz, invitando a que, ya sea desde el acuerdo o la discrepancia, se sostenga una convivencia armoniosa.
Durante el acto, Guarinos hizo también referencia a importantes figuras de la historia democrática española, como el primer presidente de la Democracia, Adolfo Suárez, así como los reyes Juan Carlos I y Felipe VI. La alcaldesa instó a no volver a los enfrentamientos del pasado, destacando el papel de estas personalidades en la consolidación de la democracia. “La España fiel, la que levanta la persiana todos los días, quiere lo que supuso y tiene que seguir suponiendo nuestra Constitución: concordia y libertad, democracia y bienestar”, declaró con firmeza.
En la parte final de su discurso, Guarinos se comprometió a defender la Constitución frente a cualquier adversidad, resaltando la igualdad de todos los españoles ante la ley y la importancia de reforzar las instituciones que sostienen el Estado de Derecho. También apeló al respeto por los símbolos nacionales y a la lealtad a la Corona, reconociéndola como una piedra angular que asegura la democracia en España.