Durante el tradicional encuentro navideño del Partido Popular (PP) en Albacete, el presidente del partido en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, lanzó duras críticas hacia las gestiones de Emiliano García-Page y Pedro Sánchez, ambos representantes del PSOE en sus respectivos cargos de presidente regional y presidente del Gobierno español. Núñez hizo un llamado urgente a la celebración de elecciones generales, argumentando que la actual situación política del país está marcada por una tensión que considera insostenible y que, según él, es consecuencia de un Gobierno cercado por la corrupción.
Núñez acusó al ejecutivo de Sánchez de destruir la convivencia nacional, fomentando el enfrentamiento y el odio. A su juicio, Sánchez no está gobernando en beneficio del conjunto del país sino para sus propios intereses. En contraste, destacó el liderazgo del presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, como símbolo de sensatez, diálogo, gestión y rigor, valores que considera necesarios para la sociedad.
El líder del PP también expresó su desacuerdo con la reciente Conferencia de Presidentes, criticando a Pedro Sánchez por lo que considera actos divisivos y un intento de minar el poder territorial del PP. Núñez argumentó que en esa conferencia, Sánchez expuso solamente sus propias tesis, similares a las promovidas por García-Page en Castilla-La Mancha. Criticó además los planes del Gobierno para aumentar impuestos en todas las comunidades autónomas y sus propuestas para Cataluña, que incluyen la condonación parcial de la deuda y un proyecto económico que Núñez opina debería ser sufragado por todos los ciudadanos.
En su discurso, Núñez sostuvo que todo el PSOE ha respaldado las políticas de Sánchez, convirtiéndose en cómplices del “sanchismo”. Presentó al PP como el «verdadero motor del cambio» en la sociedad, comprometido con los pueblos, la agricultura y el progreso. En este sentido, cuestionó la capacidad del PSOE para resolver problemas históricos en ámbitos como el agua, las infraestructuras, la política social, la educación y la sanidad.
Además de Núñez, Manuel Serrano, presidente provincial y alcalde de Albacete, apoyó las críticas al PSOE. Serrano afirmó que bajo un gobierno del PP, los ciudadanos viven mejor y tienen más oportunidades de futuro. De manera irónica, se refirió a la reunión navideña del PSOE, sugiriendo que la presencia de figuras polémicas en dicho partido es representativa de la corrupción y el estancamiento del progreso social.
En definitiva, las declaraciones de Núñez y Serrano evidencian el creciente enfrentamiento entre el PP y el PSOE, en un contexto político que ambos líderes describen como marcado por la urgencia de un cambio en la dirección del país.