En el tradicional mensaje de Año Nuevo, emitido desde el Palacio de Fuensalida en Toledo, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hizo un llamamiento a la «unidad y la esperanza» como antídotos contra el frentismo y el populismo que, según él, han encontrado eco incluso en instituciones. En su discurso, exhortó a la ciudadanía a dejar de lado la «crispación delirante» y recordó que la unidad es clave para la fortaleza de la comunidad.
García-Page subrayó la importancia de verse como parte de un colectivo y no como individuos aislados. «Somos sociedad, somos colectivo, somos familia y somos conciudadanos», declaró, agregando que Castilla-La Mancha es una región que posee «autoestima y clara conciencia» de su identidad dentro de la nación española. Comenzó su mensaje con palabras de apoyo para los vecinos de Letur, Mira y Villel de Mesa, afectados por la DANA de octubre pasado, y señaló la necesidad de ser conscientes de los cambios climáticos, que se vuelven cada vez más evidentes.
En cuanto al desarrollo económico, García-Page destacó el crecimiento en población, empleo y número de empresas en la región, asegurando que Castilla-La Mancha está en posición de recuperar municipios afectados y «el tiempo perdido en la historia». Además, instó a transformar el dolor y el recuerdo de las víctimas en un deseo de recuperación rápida y ejemplar.
El presidente también aprovechó para anunciar la conmemoración de los años de la Transición política en 2025, llamándolos los «tres años más importantes de la historia de España». Sostuvo que el verdadero modo de honrar ese período es inspirarse en los acuerdos y cesiones que lo caracterizaron, en lugar de utilizarlo como arma de confrontación. Advirtió que quienes buscan privilegios suelen ser quienes más atacan la igualdad y, en consecuencia, la unidad.
En su discurso, insistió en que el crecimiento debe ir de la mano con la equidad, haciendo de la unidad e igualdad los pilares de un futuro compartido. «La clave está en crecer para compartir», enfatizó, expresando su deseo de que la unidad sea el terreno fértil para la igualdad entre todos.
García-Page también rindió homenaje a los esfuerzos de generaciones pasadas, cuyas luchas han permitido el bienestar actual y expresó que, si en 2025 prevalece lo que une a la sociedad, se podrán celebrar muchos logros. Concluyó su alocución deseando feliz año nuevo, expresando confianza en que el año venidero traerá prosperidad si se mantienen los principios de unidad y esperanza.