El exalcalde de Fontanar, Víctor San Vidal, se verá frente al estrado el próximo martes en la Audiencia Provincial de Guadalajara, enfrentando acusaciones por malversación, falsedad documental y prevaricación. Los delitos que se le imputan tuvieron lugar durante su mandato, y las perspectivas no son alentadoras: el Ministerio Fiscal ha pedido para él una condena de diez años tras las rejas, además de varias sanciones económicas y la inhabilitación para cargos públicos.
El detalle de las acusaciones revela que San Vidal podría enfrentarse a cinco años de prisión y una multa que asciende a 20 meses de pagos diarios de 10 euros. Una posible incapacidad de abonar esta multa podría conllevarle 10 meses adicionales de prisión. Asimismo, se demanda su inhabilitación especial en función de los cargos continuos de falsedad y malversación. Además, se le imputan otros cinco años de cárcel y ocho de inhabilitación por su participación en delitos de prevaricación y fraude.
Pero San Vidal no estará solo en el banquillo de los acusados. A su lado estarán cuatro coacusados, M.A.J.B., A.M.C.C., M.C.J. y A.V.R., quienes también enfrentan cargos, con penas que pueden variar desde los dos años y medio hasta los cinco años. En total, se espera que más de treinta testigos y peritos declararen, arrojando luz sobre las acusaciones, que incluyen informes extraídos de los ordenadores incautados y documentación relacionada con el Ayuntamiento y la Diputación de Guadalajara.
Este complejo caso se remonta a la etapa de San Vidal como alcalde, un ciclo que comenzó el 13 de junio de 2015. Según los fiscales, junto a su secretaria-interventora A.M.C.C., habrían violado las normas de gestión responsable de los fondos públicos, socavando la confianza ciudadana. Se argumenta que crearon un sistema donde el colaborador M.C.J. tuvo acceso indebido a la contabilidad del Ayuntamiento, permitiendo la malversación de ingresos, con particular énfasis en los fondos derivados de las fiestas patronales.
La investigación reveló la presentación de facturas fraudulentas por servicios inexistentes y gastos de viajes y dietas en momentos en los que San Vidal se encontraba de baja laboral. También se hallaron billetes en efectivo en su despacho, presuntamente procedentes de la recaudación de tasas y servicios municipales.
San Vidal dimitió el año pasado después de que se destapara una investigación por acoso laboral, lo que provocó una cadena de quejas y denuncias en su contra. Se espera que el juicio culmine el 14 de enero, momento en que la justicia deberá pronunciarse sobre las imputaciones enfrentadas por el exalcalde y sus colaboradores.
