El diputado regional del Partido Popular, Juan Antonio Moreno, ha lanzado una fuerte crítica contra el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por lo que considera una mala gestión del sistema sanitario en la región. Durante una rueda de prensa celebrada este viernes, Moreno acusó a García-Page de falta de planificación y atribuyó al gobierno actual una situación sanitaria que califica de «auténtico caos», marcado por el cierre de consultas y miles de pacientes que aseguran no estar recibiendo la atención adecuada.
Moreno destacó los problemas enfrentados por los pacientes, quienes, ante los consultorios cerrados, se ven obligados a desplazarse a otros municipios en busca de atención médica. Según el diputado, esta situación ha provocado un colapso en las consultas de medicina y enfermería, intensificando la presión sobre el ya saturado sistema de salud.
El parlamentario expresó su agradecimiento a los profesionales sanitarios, cuyo esfuerzo consideró fundamental para atender las necesidades de la población. No obstante, señaló que este problema no es nuevo y que García-Page no puede pretender desconocerlo, pues ha sido una situación recurrente, vinculada a la falta de recursos y planificación por parte del gobierno regional.
En cuanto a la Atención Primaria, Moreno indicó que un 37% de los pacientes deben esperar más de una semana para ser atendidos, y un 70% más de dos días. Esta demora se ve reflejada también en el aumento de la demanda en los servicios de urgencias, incrementando la presión sobre el sistema.
En relación a la Atención Hospitalaria, el diputado advirtió que las listas de espera han crecido un 6% en 2024, con un alarmante aumento del 13% en la lista de espera quirúrgica desde la llegada de García-Page a la presidencia. Además, denunció que Castilla-La Mancha sigue siendo la única comunidad donde no se ha reconocido la carrera profesional de los trabajadores sanitarios, acumulando una década de lo que calificó como «mentiras» por parte del gobierno regional.
Moreno también denunció una «discriminación» hacia el personal estatutario del Sescam respecto a otros trabajadores del sistema público regional. Por último, advirtió sobre una crisis potencial en el sistema sanitario de Castilla-La Mancha, ante la posibilidad de que más de 74.000 nuevas cartillas sean incorporadas al sistema público en los próximos meses, lo que podría agravar aún más la situación actual.
