La Diputación de Guadalajara ha puesto en marcha un contrato de emergencia para abordar la reparación de infraestructuras municipales dañadas tras la gota fría que azotó la región a finales de octubre. Esta medida tiene como objetivo principal la restauración de caminos municipales que han quedado intransitables debido a la acumulación de tierra ocasionada por las intensas lluvias.
El contrato ha sido otorgado a la empresa Pérez y Cayuela, S.L., y prevé intervenciones en un total de 50 puntos distribuidos en 30 localidades de la provincia. El monto total de la inversión asciende a 595.786 euros, tal como ha confirmado la Diputación en un comunicado oficial.
Para determinar las acciones a llevar a cabo, el Servicio de Infraestructuras de la Diputación ha realizado visitas a los municipios afectados junto a sus representantes locales, con el fin de evaluar de manera precisa los accesos bloqueados. Estas inspecciones han permitido la elaboración de una memoria valorada que especifica los trabajos de movimiento de tierras necesarios para recuperar la circulación normal y asegurar la seguridad de los usuarios en las vías afectadas.
Las vías que recibirán atención prioritaria son aquellas completamente obstruidas por las corrientes de agua o que presentan daños potencialmente peligrosos para las personas. El presidente de la Diputación, José Luis Vega, ha resaltado la importancia de haber trazado una «hoja de ruta» desde el inicio de esta crisis para restaurar la normalidad en las zonas afectadas. Esta planificación contempla primero la recuperación de servicios esenciales y accesos, seguida de una evaluación minuciosa de los daños y, por último, la ejecución de intervenciones urgentes.
El informe elaborado por el Servicio de Infraestructuras destaca que, dada la urgencia y las complicaciones para medir los daños, las valoraciones son estimativas. Los trabajos urgentes cubrirán vías en localidades como Prados Redondos, El Pobo de Dueñas, Hombrados y Rueda de la Sierra, entre otras. Estas obras se centrarán en la remoción de elementos dañados, la restitución de firmes, la reparación de taludes y terraplenes, además de la limpieza de cunetas y drenajes. Se prevé que el plazo total de ejecución de las obras sea de seis meses, aunque estará condicionado por las condiciones climáticas del próximo invierno y primavera.
