Izquierda Unida ha levantado la voz en la provincia de Cuenca, demandando que se realice una investigación exhaustiva después de unas preocupantes detenciones vinculadas con la entrada de residuos no controlados en el vertedero de Almonacid del Marquesado. La federación ha dejado clara su inquietud a través de una nota de prensa en la que subrayan la importancia de aclarar tanto el origen como la legalidad de los residuos gestionados en dicha instalación. «Es imprescindible que se esclarezca qué ha sucedido y si nuestra provincia está recibiendo residuos de manera ilegal, ya que eso supondría que no han pasado los controles necesarios y que, por tanto, no podemos asegurar qué tipo de productos son los que han sido vertidos», declararon con firmeza.
En su comunicado, Izquierda Unida también ha exigido a la Junta de Comunidades que evalúe las tasas aplicadas a los residuos destinados al almacenamiento y tratamiento en los vertederos de Castilla-La Mancha. Junto con información proporcionada por Ecologistas en Acción, sostienen que la región actualmente no impone gravámenes sobre estos desechos. A juicio de IU, esta omisión podría convertir a Cuenca en un destino atractivo para empresas ligadas a este sector. Subrayaron que «la idea de convertir a Cuenca en un basurero, de lo que sea, no es el camino correcto para una provincia con enorme potencial medioambiental».
Izquierda Unida ha mostrado su rechazo al concepto de que la provincia se convierta en un referente nacional o europeo en la gestión de basura y desechos. Enfatizan la urgente necesidad de adoptar un enfoque más sostenible y responsable para el manejo de residuos. La situación actual representa un significativo reto para la comunidad, que está a la expectativa de una respuesta eficiente por parte de las autoridades competentes para abordar este preocupante desafío medioambiental. La expectativa es grande sobre cómo se abordará esta problemática en pro de preservar el medio ambiente y la salud de los habitantes de Cuenca.